Hay días en que su mente divaga, cuando no puede dormir se acuerda de las locuras que hacían juntos, lo que más lamenta es que nunca le dijo te amo.

Sus ojos claros hacían juego con las sábanas, la ventana estaba abierta y la brisa fresca entraba desde el balcón a la habitación .

Se quedó dormido, mientras yo me entretenía escuchando, sobre su pecho, los contínuos latidos de su corazón. Por unos minutos mi mente divagó, mi cuerpo permanece en esta fría cama de hospital, imaginé que lo tenía a mi lado tomandome de la mano. En realidad era la enfermera que venía a ver si yo aún respiraba.

De lejos escuché que por suerte mi fiebre bajó, pero seguía con dificultad para respirar. Sí, tengo covid, estoy internada, bajo cuidados médicos.

Esto es tremendo, la recomendación que le doy es que hay que cuidarse porque no es una cosa simple, es tremendo el dolor que uno siente y la languidez es total. Es terrible, siempre le recomiendo que se cuide mucho, yo nosé ni cómo me contagié, pero tengo la esperanza de ver de nuevo esos ojos cautivadores, tanto como una noche junto al lago azúl de Ypacaraí.

Por suerte él está bien, tiene síntomas leves, pero yo con mis defensas tan bajas, soy consciente de que me puedo ir, como se dice a la “B”.

Cuando tengo fuerzas le escribo, cada vez menos, aunque tengo ganas de decirle lo mucho que lo amo, el cansancio no me deja.

Aunque se que en el fondo es mi cobardía, nunca me animé a decirle mi amor sabes que te amo. Es como una palabra prohibida entre los dos. Somos novios hace poco tiempo, al principio solo éramos amigos, todo el mundo empieza una relación, supongo. Pero en él había algo especial, estaba saliendo de una relación tóxica y tratando de salvarlo me enganché.

Yo sabía cada movimiento suyo, se que macaneaba con una y con otra, que salía con amigas, pero cuando empezamos lo que empezamos, se que él abandonó todo eso, menos dejar de pensar en su ex.

Hoy me veo sola en este lugar, no porque él no quisiera, se que afuera me espera, esa es mi mayor motivación, volver a abrazarlo y decirle lo que siento por más que no sea correspondida.

Tengo miedo, pero rezo y me reconforto en pensar que pronto dormiré de nuevo en sus brazos.

GLORIA, DE PARAGUARÍ,

37 AÑOS

LA RESPUESTA: EL MOMENTO INDICADO

Es positivo liberar las emociones

Todo el dolor emocional que vemos es fuerte, entiendo tu situación. Es inevitable echar de menos a nuestra pareja, es natural que la necesitemos a nuestro lado y al no tenerla nos cause sufrimiento. Si bien no puedo ni imaginar lo que sientes, estoy aquí para escucharte y te agradezco por escribir.

Es difícil saber qué ocurrirá mañana, por eso soy de las personas que piensan que el momento indicado para decir “te amo” es cuando uno lo siente. Puede ser que como esa palabra tiene tantos significados, te sientas nerviosa o insegura, en especial si no tienes la precisa de que vas a ser correspondida.

Nadie dice que será fácil, y tampoco se puede tomar a la ligera, para muchas personas es como un paso importante en una relación porque es un indicador de que las cosas van en serio, algo más que algo casual o puramente físico. Pero todos los sentimientos son válidos, muchas personas se vieron obligadas a cancelar o postergar algo por la pandemia. Hoy día tenemos en nuestra mano acudir a la tecnología para comunicarnos. No te prives de usarla, aunque te cueste, es mejor expresar lo que sientes.

Compartir tus miedos, la tristeza o rabia, dejar y aceptar que el otro también los tenga. De corazón te digo, deja que fluyan las lágrimas, con la imagen de que pronto volverán los abrazos.