Ayer, en redes sociales, el ministro de Educación y Ciencias, Juan Manuel Brunetti, salió a decir que se suspenden las clases presenciales en todos los centros de enseñanza del sector público desde el 19 hasta el 29 de abril.

Todo será, al menos por esas dos semanas escolares, únicamente por el método virtual, es decir, compus, celulares, ere eréa.

Si bien es cierto que solo unos días atrás el propio capo de la Educación en nuestro país había dicho que “los contagios no se dan en las escuelas y colegios”, asegurando que los índices mostraban muy bajas cifras en relación a las aulas burbujas que se montaron, en pleno sábado por la noche cambió el discurso y aseguró que “debido al aumento de los contagios de coronavirus y de las muertes que enlutan a muchas familias, hemos decidido migrar a la modalidad a distancia para poder frenar un poco los contagios”.

Dijo que la determinación se tomó luego de una conversación con el Presidente de la República, que dio instrucciones precisas, y que se vio formalizada con la Resolución N.º 88 que se firmó en la víspera.

Los viceministerios correspondientes deberán hacerse cargo de los diferentes materiales para seguir con las clases a distancia de manera que no se interrumpa el año escolar. Pasados los 15 días se evaluará qué-pa lo que se va a hacer.