Durante la cuarentena, muy a pesar de que se debía guardar la distancia, a bulto se dieron las denuncias por medio de las redes sociales de los “tokeitors” que se aprovechaban de los movimientos del micro para pasarse de la mano con las yiyis.

Yesica Uran fue una de las víctimas y esta vez fue de parte de un takúlo que metió el dedo donde no debía. Pero esta joven había sido no es de las que se callan cuando se propasan con ella, y reaccionó dejándole un “pequeño” recuerdo que no va a olvidar durante toda su vida.

“Hoy me tocaron en el colectivo, pero no se quedó ahí nomás. Esta vez me tocaron y me defendí, grité con todo lo que podía primera y última vez que me tocás, y mientras deslizaba su mano por mi trasero, le agarré del dedo índice y le fracturé el dedo”, dijo la joven en un posteo que realizó en su cuenta de Facebook.

La chica explicó que es de las pocas que tienen valor para enfrentar a los depravados y por nada voi se iba a quedar callada. Uran contó que después del sarambi que armó en el colectivo, el toquetón trató de bajar lo más rápido posible porque el rollo se le estaba yendo encima y algún que otro le dio un saplé, para que aprenda.

“Tampoco me iba mostrando el c…”, dijo

Uran contó que desde que se subió al bus, el hombre ya le miraba de forma tie’ÿ por lo que le tenía entre ojos.

La mujer contó que el “tokeitor” le echó la atención ya que según ella misma lo dijo por medio de su publicación se iba vestida de forma muy “llamativa”.

“Es verdad que voy vestida de una manera muy llamativa, pero es como a mí me gusta vestirme. Tampoco que iba enseñando el c… ni nada por el estilo”, mencionó. Explicó que sea cual sea la forma en la que va vestida no le da el pase libre para que los “takúlos” le toquen por lo que si vuelve a pasar por la misma sitú, volverá a reaccionar de la misma manera.