El ofensivo que jugó la final de Copa con Nacional en el 2014 nos cuenta de su actividad actual, su DT referente, su compañero “ideal” y mucho más.

• Por Juan Vicente Duarte

El fútbol te da mucho, pero también te priva de muchas cosas. Pero para Marcos Melgarejo (34 años) los buenos recuerdos fueron más. Finalista con Nacional de la Copa Libertadores 2014, el volante ofensivo mantuvo una charla distendida con Crónica para hablar de todo lo que vivió detrás de la pelota. Y se mostró agradecido por ello.

“El fútbol me dio casi todo, me dio estabilidad económica, que me permitió ayudar a mi familia, a mis padres, a quienes pude comprar una casa, también me pude comprar la mía y a nivel personal logré varios títulos con Nacional, jugué una final de Copa. Faltó poquito para ganar la Libertadores, pero también tuve la oportunidad de hacer muchas amistades, de relacionarme con mucha gente buena, gracias a Dios”, contó de entrada.

Marcos reconoce que el Trico marcó una parte importante de su vida misma. “En Nacional pasé los mejores momentos y tuve mi mejor momento futbolístico. Imaginate, empecé a los 17 años y estuve ahí hasta las 29, fueron 12 años muy lindos. Logré tres títulos con el club y como te dije, quedó esa espinita de no haber podido ganar la Copa, pero estoy satisfecho con todo lo que logré”, remarcó.

Pese a que aún es joven para seguir chutando en forma profesional, Melgarejo está casi retirado del fútbol, pero esta temporada jugara en el Sport Colonial de la Primera C.

“Tuve propuestas de otros clubes, pero como Colonial es prácticamente el club de mi barrio y me lo pidieron algunos amigos, estoy practicando ahí”, remarcó.

“Más allá de no ganar la Copa, fue un logro”

Ampliando lo que fue aquella Copa del 2014, Marcos refirió. “Más allá de no ganar la Copa, fue un logro importante, porque a nivel económico, Nacional no tiene los recursos de los grandes. Nosotros hicimos historia con un base del plantel que venía prácticamente desde el 2009”, afirmó. Agregó que la ausencia de Marcos Riveros en la primera final fue determinante. “Él estaba suspendido y no jugó esa primera final. Creo que si él estaba, por lo que aportaba para el equipo, iba a ser diferente”, destacó.

“Cachorro”, “mellis” y Roque

Melgarejo reconoce que el juego actual de Richard “Cachorro” Sánchez es el que más le gusta. “Me gusta mucho como se para en la cancha y tiene una gran pegada. Otros que me gustan son los hermanos Romero. Y de acá, Roque Santa Cruz. Es un tipo admirable, yo de chico era olimpista y cuando debutó era un referente a ver, por la calidad de persona y su categoría como jugador. Se nota que su familia es así, porque tuve la ocasión de jugar con su hermano Julio, que es un tipazo”, ponderó.

Dólares al aire en el vestuario

A modo de anécdota, Marcos recordó una. “Le ganamos a Vélez y clasificamos a cuartos. Robert (Harrison, presi del club) entró al vestuario, eufórico, sacó un fajo de dólares y tiro vito”, recordó.

Actualmente, Marcos se dedica al negocio de reparación de celulares y alquileres inmobiliarios de algunas propiedades que tiene. “Estudié durante la pandemia y me dedico a eso”, subrayó finalmente.