Los abues ven como un milagro que puedan recibir ya las vacunas contra el covid-19. Algunos nos contaron algunas de sus anécdotas personales.

Sentimientos encontrados se observaron entre varios de los abuelos que acudieron a los vacunatorios en los últimos días para aplicarse las vacunas contra el covid-19.

Algunos manifestaron que no querían vacunarse por miedo, pero que ante la insistencia de sus familiares tuvieron que acudir. Otros dijeron que fueron “engañados” incluso por sus hijos para recibir el pinchazo. Pero también estaban aquellos que señalaron hasta haber rezado mucho para que se les dé el milagro de ser inmunizados, ya que quieren seguir con sus vidas y estar sanos para seguir compartiendo con sus familias.

Es el caso de doña María Andresa Flores, de 82 años, quien dijo que no durmió voi en toda la noche de la emoción, ya que le había llegado el día para la primera dosis de la vacuna contra el virus. Desde tempranas horas ndaje ya estuvo esperando en el hospital de Lambaré. “Estoy demasiado emocionada, Dios escuchó mis súplicas porque todos los días mañana y tarde rezaba para que me alcance la vacuna y se me dio el milagro”, le confesó a Crónica la doña, al salir de su vacunación.

“Estoy feliz porque vacunándome tengo más probabilidad de seguir con mi vida, porque mi sueño es bailar el vals con mi nieta, que dentro de dos años va a cumplir quince años. Ese es mi sueño y si Dios y la Virgen me permiten quiero vivir ese momento”, expresó emocionada la abuela, quien posee varias enfermedades de base y ya sobrevivió a dos preinfartos.

Al igual que doña María, otros adultos mayores coincidieron en que consideran algo muy bueno que les haya alcanzado la vacuna, lo que les da más esperanzas.

Karai de 84 fue solito y en su moto

Don Anastasio, de 84 años, vino llegando solito nomás hasta el vacunatorio de Villa Elisa, en moto, desde la ciudad de Fernando de la Mora.

El guapo abuelo dijo que por su cuenta hizo todos los pasos para anotarse para la vacunación y que estaba ansioso por recibir las dosis para poder seguir trabajando, ya que se desempeña como guardia en una empresa desde hace 24 años.

Doña Elvira Cantero, de 82 años, dijo a su vez que le hubiera gustado que sean los jóvenes a quienes se les dé la oportunidad de vacunarse primero, ya que ellos van a ser los que reconstruyan el país después de este desastre.

“Nosotros para qué, ya no producimos nada”, expresó.

Mayores de 85 años ya van sin turno

Los abuelos de 85 para arriba y que todavía no se vacunaron tienen que acercarse sin agendarse nomás ya, según explicó a Crónica Arl iss Duarte, director del Hospital Materno Infantil de Fernando de la Mora, donde está uno de los centros vacunatorios.

Aquellos que no pudieron acudir el día de su vacunación pueden acudir otro día, ya que tienen aseguradas sus dosis de vacuna.

En estos momentos se están aplicando las vacunas de astrazeneca y covaxin.

En el primer caso, luego de tres meses recibirán su segunda dosis; para la segunda, en un mes.

A todas las personas les va a llegar de nuevo el mensaje para que venga a aplicarse la siguiente dosis.