El recordado exarquero del Olimpia, Ricardo Tavarelli, palpitó y analizó lo que será el superclásico estelar en la noche de hoy en la “Olla”.

• Por Ricardo Núñez

El “Mono” lo ganó todo con el Decano y también era un personaje para los fanáticos dentro del campo con sus eufóricos festejos, la señalización de las “tres Libertadores” del Olimpia con los dedos y las provocaciones sacando la lengua hacia las gradas del público rival de turno, y más cuando se trataba de partidos importantes como un superclásico.

Sus épocas defendiendo los tres palos del conjunto franjeado fueron más que exitosas ya que logró siete campeonatos a nivel local y conquistó la 3.ª Libertadores junto a aquel recordado equipo del 2002, tomando un papel importante por sobre todo en las tandas de penales. Además, también se alzó con el vicecampeonato del mundo atajando ante los “galácticos” del Real Madrid y con la Recopa Sudamericana del 2003.

“El clásico es un partido aparte. No importa quién de los dos esté abajo o arriba en la tabla o en qué situación llegue uno de los dos clubes, la tradicional rivalidad siempre se interpone ante todo”, soltó el exportero olimpero sobre el superclásico sabatino.

Asimismo, Tavarelli también opinó sobre lo duro que será para el club de sus amores enfrentar a los de la otra vereda. “La necesidad puede ser una gran inyección para Cerro, que está tres puntos debajo de nosotros y encima juega en su casa”, he’i.

“Imagino un par t ido estudiado los primeros minutos y a partir de cuándo y cómo lleguen los goles seguramente ya veremos un duelo más abierto. No habrá premio sin dolor para nosotros. Un claro fue el último duelo de Copa”, tiró el olimpero.

“Chiqui” y Orteman vienen haciendo un gran trabajo, he’i

Tavarelli también hizo énfasis a los buenos trabajos de los entrenadores de cada equipo. “El ‘Chiqui’ es un gran DT. Tiene un estilo definido de juego y también se adapta perfectamente a sus jugadores. Orteman, por su parte, también demostró que está a la altura de las circunstancias y de la historia del Olimpia” le bajó, también refiriendo que se viene una seguidilla de partidos claves y que sea cual fuese el resultado no habrá tiempo de “festejar o llorar”.

Sus “provocaciones” eran para automotivarse, tiró

De hecho, el “Mono” Tavarelli era todo un personaje en sus presentaciones con sus gestos y “provocaciones” a la grada rival, aunque según él,todo era “parte del show”: “Lo hacía para desafiarme y motivarme a mí mismo. No me gustaba quedar en ridículo ante nadie y esos juegos me empujaban más a superar los momentos adversos de cada partido a nivel psicológico. No lo hacía con la intención de dañar u ofender a nadie”, historió con risas el exarquero olimpista.