El defensor central colombiano de 23 años contó cómo vino a parar a nuestro país y por qué en Colombia solo juegan los que tienen “contacto”
POR OSCAR PATIÑO RIVEROS
El fútbol es un deporte que no conoce de fronteras y son miles los futbolistas que dejan su tierra natal y van a donde les abran las puertas en busca de un sueño. Aunque parezca poco creíble el fútbol paraguayo es muy bien visto por muchos extranjeros, sobre todo como un “puente” a una liga más competitiva y más grande económicamente.
Uno de ellos es el colombiano Juan Carlos Guzmán, de 23 años, quien en febrero del 2020 llegó a nuestro país en “busca de un club” que le dé la oportunidad que no tuvo en Colombia.
Crónica conversó con él sobre el porqué tomó la decisión de venir a Paraguay, los manejos oscuros del fútbol cafetero y las metas que tiene a corto, mediano y largo plazo.
“Llegué a Paraguay el 6 de febrero del 2020, un mes antes había contactado con una persona, no sé si es un empresario, pero me pidió mil dólares para buscarme un club en la División Intermedia o en la Primera B de Paraguay. Llegué y pasaron los días y esta persona no me conseguía nada, hasta que tuve la oportunidad de ir a probar en el club 3 de Noviembre del barrio San Pablo, hasta jugué amistosos, pero a causa de la pandemia paró todo y yo me quedé sin contrato, sin nada”, relató el atleta colombiano.
Después añadió: “Por valiente vine a Paraguay porque yo sabía que por más que pagara para que me busquen un club, no era seguro. La verdad vine a ciegas a Paraguay, pero era mejor eso porque en Colombia no tenía ninguna posibilidad, allá no jugás si no tenés padrino”.
“Estoy muy agradecido a toda la gente de General Caballero”
Después de haber pasado por el 3 de Noviembre, Guzmán estuvo un tiempo en el Deportivo Recoleta, hasta que finalmente recaló en General Caballero (ZC), equipo que actualmente milita en el torneo de la Primera C.
“Estoy muy agradecido a toda la gente de General Caballero de ZC, ellos me ayudaron, me abrieron las puertas y me dieron una oportunidad. Espero poder jugar, ayudar al equipo y más adelante tener la chance de ir a un club de una categoría superior”, he’i.
“Ya probé el tereré y aprendí algo de guaraní”
Lleva más de un año en Paraguay, por lo que poco a poco se va adaptando al estilo de vida del país. En este sentido al ser consultado por Crónica si ya probó el tereré y si habla el idioma guaraní, el colombiano fue muy claro.
“Sí, ya probé el tereré, al principio no me gustó pero poco a poco le voy tomando gusto. En cuanto al idioma guaraní yo sabía que aquí en Paraguay se hablaba un segundo idioma a más del castellano. Escuché algunas palabras en el club y aprendí palabras, pero la verdad que no hablo aún, es muy difícil y sobre todo para nosotros los extranjeros”, apuntó.
Sobre el trato que le dieron en nuestro país, remarcó: “Me han tratado muy bien en todo sentido, la gente se portó muy bien conmigo. Al principio como que desconfiaban porque yo soy de Colombia, pero después todo bien”.
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