“Vladimir” y “Boris” son hermanos y custodios de la capilla San Cayetano, del barrio Sajonia de Asunción. En la fresca madrugada de ayer, ambos vieron una actitud sospechosa y confirmaron su presentimiento: delincuentes habían entrado a la “casa de Dios”.

Los guardianes no dudaron, “desafiaron” al peligro y se enfrentaron “cara a cara” con los malevos.

“Vladimir” se le tiró encima a uno de ellos, mientras “Boris” arrinconó a otro y utilizó un llamativo método para defenderse: en medio de la pelea mordía los pantalones del ladrón.

Los delincuentes se vieron superados por los hermanos y como “ratas” rajaron del lugar, sin poder lograr su cometido. Desde ayer, q ue los fieles de la capilla San Cayetano miran a “Boris” y a “Vladimir” con admiración y respeto porque lograron evitar algo que pudo haber sido peor.

“Vladimir” y “Boris” contestaban tan solo con ladridos. Sí, ambos son perros “salchichas” que se convirtieron en los héroes de la capilla. “Boris” y “Vladimir” son los héroes que evitaron algo peor y lograron que los delincuentes corran. “Sinceramente fueron como enviados por Dios para protegernos”, contó a Crónica el profesor Andrés Caballero Santacruz, quien junto con su mamá, doña Betty (81), son encargados de la capilla.

“Nos salvamos de algo peor. Gracias a Vladimir y Boris. Así, chiquitos y todos se enfrentaron a los delincuentes y evitaron un robo”, agregó.

“Algo feo pudo haber sucedido”

En la capil la San Cayetano cada semana se brinda ayuda para los que necesitan. Es por eso que los encargados del lugar se mostraron con dolor y tristeza porque siempre ellos están para la sociedad y le responden de esta forma.

“Cada semana preparamos comida para cientos de personas y merienda para niños, y la verdad que nos duele que gente inescrupulosa nos haga esto. Pudieron haber llevado la comida y merienda que la gente colabora para más de 400 niños”, agregó don Andrés. “Si no eran por los perros, algo feo pudo haber sucedido”, añadió.

“Gracias a los perros se salvó el karu guasu de Ma. Auxiliadora”

“La inseguridad en el barrio es mucha en esta última parte. Imaginate hasta dónde llegan, querer robar una capilla es porque algo malo está pasando”, contó don Andrés.

“Acá lo que hay es provista que la gente trae para que se pueda cocinar y eso se pudo haber llevado todo”, agregó. Nos lastima mucho porque con mucho sacrificio llevamos este proyecto de la olla popular y pasa esto.

Gracias a los perros se salvó el karu guasu que queremos preparar para el día lunes, día de la Virgen María Auxiliadora”, comentó.