El expelotero, que chutó en muchos clubes de la región, España y la selección nacional, dijo que no se puede quejar para nadaité luego de su vida.

• Por Gerardo Benítez Monges

En sus buenos tiempos de futbolista fue un delantero temible por su gran físico y salto espectacular, aprovechándose de una de sus grandes virtudes que era el cabezazo para convertir los goles. Recorrió el mundo detrás de la pelota y según el mismo lo afirmó, haber conquistado “muy buenos amigos, amigos de verdad”, es lo mejor que le pasó.

Él es Jorge Insfrán, apodado “Ropero” por el gran físico que tenía. Vive en Luque y con 72 años de edad recuerda todo lo que le dio el fútbol.

“El fútbol me dio muchos amigos, esos que no se consiguen así nomás, yo jugué en España, en el Real Zaragoza y luego en el Granada, de ahí vine hace más de 40 años y hace un tiempito me tocó de nuevo ir con mi hijo y ahí él se dio cuenta, palpó lo que es tener una amistad sincera, intacta, como si toda la vida hubiésemos estado juntos”, dijo al referirse a sus amigos y excompañeros de fútbol que compartieron mucho tiempo juntos.

Recordó que “el día que me tocó volver me despidieron con lágrimas y eso fue duro, mi hijo vio y valoró lo que es la amistad. Una vez que te aprecian los españoles, es para toda la vida y eso lo conseguí yo, a tal punto que también sirvió para que otros paisanos tengan la puerta abierta en ese mercado. Antes había muchos, ahora ya casi nada y es porque los que se van, por ahora, no son profesionales, son diferentes y por ese motivo te marginan o te echan”, acotó.

Insfrán comenzó chutando en Luqueño, luego en Olimpia, De ahí fue al Zaragoza, después al Granada, Boca Juniors, Libertad, Wilsterman y The Strongest de Bolivia y cerró su carrera de nuevo en Luqueño. También jugó por la Albirró.

Con su gol, Paraguay marcó historia en la altura de La Paz

En setiembre de 1973, chutando con la Albirró, por eliminatorias contra Bolivia, en la misma altura de La Paz, “Ropero” Insfrán no solo dejó su sello como goleador, sino que hizo historia en el fútbol paraguayo. Es que con su gol se logró lo que es hasta ahora, la única victoria conseguida por Paraguay en el estadio “Hernando Siles”, fue un 2-1 purete.

“Adalberto Escobar tiró el córner, yo salté y cabeceé, fue un lindo gol”, recordó el exinternacional.

Bolivia se había puesto en ventaja en el minuto 30, pero el empate se dio mediante el mismo Escobar a los 41’. A los 30’ del complemento, apenas entró Insfrán por Lorenzo Jiménez, marcó el gol del triunfo.

“Nunca me gustó ser técnico ni mucho menos dirigente”

Jorge Insfrán colgó los botines y para nadaité luego siguió atado al fútbol; es decir, ni como técnico, ni directivo, más que como un hincha de su querido Sportivo Luqueño. “Nunca me gustó ser técnico, y menos dirigente.

Yo siempre fui muy exigente conmigo y no será fácil llevarme con otra gente, así que para no pelearme me dediqué a otras cosas. Fui visitador médico, trabajé en un laboratorio hasta jubilarme”, le bajó.

“Luqueño debe ser protagonista este Clausura”

Y hablando del “Kure Luque”, Insfrán deseó que para el torneo Clausura se limen las asperezas en el club, haya más unidad y se lleguen a los logros tan anhelados por todos los luqueños. “Había mucha diferencia entre los dirigentes, se le hizo mucho mal al club, se manejaron de manera turbia y nada de eso colaboró para bien.

Ojalá que Luqueño sea de nuevo protagonista en este torneo que viene, porque está difícil el tema con el descenso, no podemos seguir así, cada año se salva de puro pedo”, indicó con muchas esperanzas de verle a su Sportivo en mejores posiciones.