Tuvo que soportar una dura lesión, la pérdida de su esposa y muchas otras situaciones difíciles, pero jugar a la pelota le ayudó a superar todo. ¡Un crack!

• Por Juan V. Duarte

La noticia de la muerte de su esposa, a causa del covid, meses atrás, había impactado al mundo pelotero. Pero fue ahí cuando sacó a relucir su entereza para no dejarse caer, como cuando disputa una pelota: con garra, fortaleza y determinación.

Dionicio Pérez es el abanderado de la perseverancia. El delantero de River Plate habló con Crónica de lo difícil que le fue afrontar esa y otras situaciones en los últimos años y que gracias al fútbol logró sortear de alguna manera.

“Fueron momentos muy duros, pero yo lo veo más que nada como una oportunidad que me da la vida de seguir adelante, por mí y mi familia… bueno, lo poco que me sobra. Es agradecer a Dios de poder seguir jugando, porque desde hace 3 años y medio cuando me lesioné gravemente de los ligamentos que comencé a pasar muchas situaciones difíciles”, comentó de entrada.

En ese sentido, recordó las pérdidas. “Ya pasé eso de enterrarle a mi abuela, a mi tía, a mi tío, a mi papá y hace poco a mi señora.

Pero uno no se puede dejar caer, yo al menos no puedo darme el lujo de caerme, de rendirme, soy el pilar y el sostén de mi mamá y de mis hijos (cuatro en total) que son los que me quedan y por los que tengo que seguir luchando”, le bajó este auténtico guerrero.

Fue ahí donde el “Loco” valoró el tener la oportunidad de volver a jugar al toque. “Justo coincidió que jugamos un montón de partidos. Perder a mi esposa, que era el pilar de mi familia, fue muy duro, pero uno debe estar preparado para seguir adelante”, remarcó.

“Yo nunca pierdo la esperanza de volver a jugar en un grande”

Dionicio refiere que a la hora de los desafíos, nunca bajó la guardia y que pese a sus 34 años ya cumplidos, todavía tiene sueños por cumplir. “Nunca me di por vencido, yo nunca pierdo la esperanza de volver a jugar en un club grande. Además, nadie me saca el sueño de jugar algún día en la selección. ¿Por qué voy a tirar la toalla? Mientras tenga fuerza e ilusión, de entrenar bien y teniendo a mi familia que es mi motor, voy a seguir luchando”, tiró bien convencido.

Invirtió bien lo que ganó en el fútbol

Dionicio reconoce que lo que ganó en el fútbol lo supo administrar bien hasta ahora. “Tengo unas cuantas cositas, siempre pensé en mi familia de ese lado. Le mandé hacer la casa a mi mamá, que siempre consideré como una bendición para el futuro y luego vino todo de seguido. Vivo tranquilo desde hace unos años, compré algunos terrenos, tengo casa propia y pensando en hacer algunos negocios. Además, todavía está funcionando la peluquería que tenía con mi señora. Ahora quiere estudiar la carrera para técnico”, apuntó.

El objetivo de salvar a River del descenso

A River le apura el promedio y Pérez apunta a mejorar lo hecho en el Apertura. “Estamos ahí y el equipo se está reforzando, tenemos que dejar la vida en el Clausura. Creo que el gran problema que tuvimos fue no sacar buenos resultados en nuestra cancha, increíble es, porque en el ‘Defensores’ no perdimos ni un partido”, aseguró.

Si bien reconoce que no es de tener referentes en el puesto, señala a Salvador Cabañas como uno a quien admira y que el estadio más purete donde le tocó jugar fue en el del Corinthians. “Es un lujo, por dentro y por fuera”, concluyó