• POR RODRIGO VALDEZ
• @rodrisamuvaldez

Óscar Vargas es un joven de 26 años que logró graduarse de abogado. En las últimas horas, compartió una emotiva foto en su cuenta de Facebook y la imagen conmovió a muchos.

Óscar fue con su título universitario hasta la tumba de sus padres para honrar la promesa que les había hecho: terminar sus estudios y ser un profesional.

En la foto se ve al joven sosteniendo con orgullo su título entre lápidas y flores del panteón del cementerio de Presidente Franco.

“Lo primero que pensé cuando tuve en las manos el título fue llevárselo a ellos. Al llegar ahí lo primero que dije fue ‘Gracias mamá, gracias papá. Cumplí la promesa. Lo logré’. Fue un momento íntimo y especial con ellos”, dijo Óscar a Crónica.

El ahora profesional del Derecho contó que su mamá, María del Rosario Cardozo, falleció en el 2013 por culpa de un cáncer de mamá, y su papá, don Adolfo Vargas Sanabria, partió al más allá el año pasado, tres días antes de su examen final. “Mi mamá siempre me decía que estudie y que sea un gran profesional y fue en el lecho de su muerte que yo junté a ambos (por sus padres) y les hice una promesa con esta frase: ‘Yo venceré los obstáculos y me graduaré como profesional’. Y lo logré y por eso fui al cementerio a darles las gracias a ambos”, comentó.

“Los obstáculos fueron muchos, pero se resume en lo económico, la falta de oportunidades, el desanimo. Pero cada vez que encontraba una de estas barreras en el camino pensaba en aquella promesa y nuevamente tomaba impulsos para no decaer. Es por eso que llevarles este documento fue una forma de agradecerles por haberme motivado siempre -en vida y después de muertos- a seguir adelante”, finalizó.

“Sé que ellos están felices”

“Mis padres me hicieron una persona responsable y de bien, y les estoy muy agradecidos. Sé que ellos están felices conmigo en el más allá”, contó a Crónica.

Óscar aprovechó para dejar un mensaje a los jóvenes. “A aquellos que están sin esperanza, sin ganas, les digo que luchen por sus sueños y objetivos de superarse, de salir adelante por sí mismo, no importa lo que uno esté viviendo, no tiren la toalla. Yo pasé muchísimas cosas, pero no me rendí y hoy estoy orgulloso de ello”, sostuvo.

Podó árboles y ayudó en obras

“Ya en la Facultad, en el primer año, conseg uí media beca gracias a las cal i f icaciones que tuve en el colegio. Luego ya no. Nuestra situación económica estaba muy complicada, literalmente yo no tenía ni un guaraní. No conseguía trabajo y pensé en tirar la toalla, pero en ese instante me acordaba que yo hice una promesa y que debía cumplirla”, explicó a Crónica, Óscar.

“Fue entonces que comencé a hacer lo que sea. Comencé a podar árboles en las casas de los vecinos, ayudaba en algunas construcciones, y así hacía un poco de plata y cubrir los gastos en la Facultad. Luego, gracias a Dios, conseguí un espacio laboral en un supermercado y pude solventarme mejor”, añadió.