El periodista Mario Bracho es papá de 5 hijos. Adrián de Jesús, Mario Iván, Elian de la Paz, María Luján y Dulce Valentina. Adrián, el mayor, tiene síndrome de Asperger. Desde sus redes se puede ver todo el amor que le entrega Mario.

– ¿Qué significa ser papá para vos? – Desde mi primer hijo hasta el quinto, una sensación única y un compromiso con la vida.

– ¿Qué cosas te vinieron a la mente cuando te dijeron que tu hijo tiene capacidades diferentes? ¿Qué implicó eso para vos? – Y un desafío enorme de dotarle segundo a segundo de todo lo necesario para que sea feliz. Tanto su madre como sus hermanos hacen lo posible para ello, pero existe una sociedad injusta que discrimina y un país que no invierte en los ciudadanos con capacidad diferente.

– Para vos habrá implicado un desafío y un esfuerzo doble el tener que cuidarlo, acompañarlo, en medio de tus ocupaciones. – De hecho, el motivo de mi fijación hacia el trabajo está orientado a que no le falte lo necesario y no es fácil, pero papá no se va a cansar nunca.

– Tenés cientos de anécdotas seguramente con tu hijo, ¿nos contás una? – Sí, una vez crucé la calle con él, dirigiéndonos a ingresar al súper, y le llevaba de la mano. En un momento dado le di un abrazo y un beso en la mejilla. Eso advirtió un automovilista quien me bocinó, sacó la cabeza por la ventanilla y me gritó preguntándome si ahora me gustaban los hombres. Le di un beso, a lo mejor, que Dios me regaló, pero para ese hombre, quizá, hasta hoy piensa que soy un degenerado.

– Ahora estás en Caazapá por trabajo, ¿cada cuánto tiempo podés compartir con tus hijos? – Por mis hijos yo soy capaz de recoger latitas. Estoy en el interior haciendo lo que me gusta y si bien falta tiempo para compartir en esta época de pandemia priorizo que no falte nada.

– ¿Cómo vas a pasar el Día del Padre? – Trabajando. Amo a mis hijos, el saber que están bien será mi mejor regalo.

VÍCTOR GAVILÁN “La conexión y la química que tenemos son increíbles”

El actor y locutor Víctor “El Preso” Gavilán es papá de tres peques, “Vichi”, Valery y Valentino. La mayor tiene síndrome de Down. El admite que, al principio, por desinformación, se asustó. Pero después, todo lo que ella es, hace y le da como una hermosísima personita, transformó ese susto inicial en un inmenso amor.

– ¿Qué cosas te vinieron a la mente cuando te dijeron que tu hija tendría síndrome de Down? ¿Qué implicó eso para vos? – Realmente por la falta de información y porque ignoraba totalmente lo que implicaba me asusté muchísimo, pensé cosas que ni quiero recordar. Pero cuando empecé a conocer más sobre el síndrome de Down fue mucho más llevadero todo.

– ¿La conexión de amor se hace más fuerte en este caso, entre vos y tu hija? – “Vichi” es mi otro yo, la conexión y la química que tenemos son increíbles. Ella me dice “te amo”, me pregunta cómo estoy, ella sabe cuando estoy triste, cuando estoy preocupado, ella lo sabe todo. Es una maravilla de hija.

– ¿Tenés cientos de anécdotas seguramente con tu hija, nos contás una?- ¡Tantas anécdotas tengo con mi “Vichi”! Recuerdo una vez, y esto lo cuento por primera vez, ni Nicole no lo sabe… Antes de que se haga una resonancia magnética entré junto a ella y en mi oído me dijo: “Te amo, Víctor”. Para no llorar frente a ella y sin que Nicole se dé cuenta entré al baño y estallé en llanto. A ella se le hace dormir para la resonancia y antes de eso fue que me dijo.

– ¿Te habla de sus sueños, qué le gusta hacer, qué quiere ser? – Ella es una actriz, está todos los días en TikTok, ¡eso le fascina! Yo llego a la casa y ya me muestra los videos que hizo en el día. – ¿Qué significa ser papá para vos? – Significa amor, comprensión y mucha responsabilidad que lo asumo con toda la felicidad del mundo.

– ¿Cómo vas a pasar el Día del Padre? – En estos tiempos no podemos tirar la casa por la ventana, pero vamos a hacer algo íntimo de seguro… El mejor regalo para mí es que ellos estén con salud.