Ocurrió en los noventa y ante otro compatriota. Además, su paso por Olimpia, River y el fútbol de Suiza. Imperdible entrevista con Crónica.
- Por Juan V. Duarte
La vida de Osvaldo Zabala transcurre hoy lejos del fútbol. A sus 54 años, pasa sus días en forma tranquila en su natal Luque, donde atiende su florería y está pendiente de su familia. Pero en charla con Crónica, Osvaldo nos recordó un montón de situaciones que pasó detrás de la pelota, entre los años 80 y 90, principalmente con un hecho muy particular y que lo marcó para siempre: la lesión fortuita que le provocó al arquero Miguel Ángel Gariazú, también paraguayo, en un chute por el torneo boliviano y por el cual ¡lo llevaron detenido 7 días!
Fue en marzo de 1994. Jugaban The Strongest e Independiente Petrolero Sucre (su equipo), en el “Hernando Si les” de La Paz, cuando sucede la desgracia.
“Hice una pared con un compañero y fui a buscar la pelota. Gariazú salió a achicar y se desprotegió. Fue inevitable el choque, pero él se llevó la peor parte (tuvo hundimiento de cráneo), enseguida me di cuenta porque su rostro estaba todo deformado y me desesperé porque cayó medio muerto”, relató.
El arquero se salvó de milagro, pero para él se vino el calvario. “La Policía llegó al estadio y me llevaron preso, detenido, estuve casi siete días demorado, algo nunca visto que por una acción así le lleven preso a un jugador, además Miguel era mi conocido, somos de Luque y jugamos juntos en las inferiores de Luqueño”, remarcó.
Si bien Osvaldo creció a la sombra de su hermano César (ex-Luqueño, Cerro y mundialista en México 86 con la Albirroja, fallecido hace poco), supo también hacerse camino.
Arrancó en Luqueño, tuvo su paso por Olimpia y tras destacarse en River Plate, el Kelito, fue transferido a Suiza, donde fue goleador, hasta volver a Bolivia, de donde volvió para retirarse en forma temprana, luego de ese desgraciado accidente con un colega.
Dos sin jugar, igual se destacó
Zabala tuvo que dejar de jugar dos años para quedar libre de Luqueño, luego de salir campeón juvenil, pero luego, con 21 años, igual logró destacarse.
“Fue muy difícil. Yo esperé esos años y luego fui a fichar por Olimpia. Estuve en la Especial (Reserva), pero nunca pude debutar en Primera. Tuve problemas con Luis Cubilla y me marcó. Por suerte, Alicio Solalinde me llevó a River y ahí hice una gran temporada, de muchos goles, que me sirvió para ser transferido a Suiza”, recordó.
En Suiza, goles a full, pero la división de un país jodió todo
Osvaldo recuerda su paso por el FC Clur de Suiza como positivo, pero… “Fuimos José Cardozo (Pepe) y yo. Ahí hice muchísimos goles, estuve un año, volví para llevarle a mi familia, pero la división de Checoslovaquia y Yugoslavia, cuyos jugadores podían llegar a Suiza libre de impuestos, evitó que volviera. Preferían a esos jugadores porque les resultaban baratos. Ahí, después de jugar un tiempo en Colegiales fui al Bolívar de La Paz, donde fui goleador en el 93. Luego pasé al Independiente Petrolero Sucre, donde pasó lo que pasó”, recordó.
“Hace falta una buena educación financiera para los más jóvenes”
Zabala se dedica a la venta de flores en un local que tiene en Luque. “Lo que gané en Suiza y Bolívar lo invertí en la construcción de departamentos y salones comerciales. Probé con la florería y me resultó”, refirió el exvolante ofensivo. En ese sentido, tiró un consejo para los jugadores y jóvenes en general. “Hace falta una buena educación financiera para los más jóvenes. Porque he conocido futbolistas que ganaron mucho dinero y lo perdieron todo después, porque no supieron qué hacer con su plata”.
Osvaldo también agregó que… “de no haber perdido esos dos años que estuve sin jugar, hubiera llegado mucho más lejos, igual estoy orgulloso de lo que hice”, remarcó.
Comentarios