Él conoció a una buena mujer, pero con un pasado. Tenía un ex que la ayudó en sus peores momentos. Ahora regresó y todo se complicó.

Antes de que seamos novios, ella estaba enamorada de una persona que nunca había visto, pero se mensajeaban. Por lo que me contó la ayudó económicamente cuando estaba internado su hijo, casi un mes, hasta que se recuperó. Después dejaron de escribir cuando al tipo le diagnosticaron leucemia y se quedó mal, dolida, no lo podía olvidar.

Después me conoció a mí, de entrada le pedí una relación formal, ella en principio no quería, pero yo insistí. Nunca me negó nada de su pasado ni el amor que sentía por el otro. Así fue que empezamos a salir, en ese tiempo ella, además de tener un amor virtual, era casada y se separó de su marido porque le pegaba mucho. Me dijo que empezó a quererme “a su manera”. Estábamos muy bien hasta que de repente apareció el tipo de los chat.

Comenzó a hacer se unos estudios para tratarse la leucemia y ella se puso como loca cuando él le escribió nuevamente para contarle. De nuevo empezó todo. Ella me decía que no me quería lastimar, que siempre fue sincera y yo le dije que la voy a bancar, que voy a esperar a que todo pase.

Les conté a mis amigos y todos me tiran mala onda, pero yo lo hago por amor, yo la voy a esperar. El la siente que t iene una deuda con él, y lo va a acompañar en su tratamiento como un favor porque el tipo no quiere hacer su tratamiento. Ella le dará su apoyo porque no la dejó sola cuando tenía a su hijo enfermo.

Me contó todo llorando, porque me dijo que no me quiere hacer daño, sabiendo yo que ella estuvo enamorada de él y nunca lo pudo olvidar. Yo siento que ahora solo está con él por compasión y sé que a mí me quiere. Me dijo que la banque, que se sentía confundida. Ella lo va a cuidar los fines de semana, mientras que dure su tratamiento en el hospital.

Yo la amo, por eso estoy aguantando, pero por otro lado siento que estoy mitad muerto y mitad vivo. Nosotros no vivimos juntos, ella tiene su casa donde vive con sus hijos, y yo alquilo. Este año empecé a llegar a su casa, me había dicho que íbamos a construir una pieza más para nosotros en la casa de ella hasta que se enteró que apareció el otro. Ahí quedó en stand by.

Íbamos a cumplir en junio un año, ella me dijo que me quiere mucho pero que le duele la situación en que está el otro, que le dijo para que se dejaran de escribir porque en esas condiciones no quiere ser una carga. Al final, a la primera que le llamó para contarle de su tratamiento fue a ella. La verdad que es complicada mi situación sentimental, sé que ella lo hace por compasión, por agradecimiento a lo que él había hecho por ella antes. Así es mi caso, no sé qué pensar.

CARLOS, DE ITAUGUÁ, 36 AÑOS.

LA RESPUESTA: SIN OBLIGACIONES 

No se puede mendigar los sentimientos

No podemos obligar a nadie a que nos ame, ni tampoco mendigar o estar con alguien simplemente por compasión, no es lo más acertado; por más que nos duela, lo más acertado es aceptarlo. Depende de vos darle el tiempo que te pide, si es necesario acompañarla, pero tenés que tener en claro cuál es tu puesto en la historia, aclarar los sentimientos para que no te ilusiones en el caso de que ella decida alejarse.

Ilusionarse en el sentido de autoengañarse sería quedarse apegado a una esperanza de que las cosas son o serán, exactamente como uno está esperando y basás toda tu alegría en que llegue ese momento, pero la realidad es totalmente distinta.

Lo ideal es que hables con tu novia, para ver cómo quedan, qué implica ese tiempo y si la historia de ambos tiene bases sólidas como para continuar. Ambos ya están hace casi un año, ya tienen una idea de lo que se comparte como pareja y pueden visualizar una vida juntos. Es cuestión de que te animes a confrontar las cosas, aunque temas perder, la verdad siempre es mejor.