La delincuencia no para de sorprender al rollo, ya no hay luego rubro para que los manos sueltas hagan de las suyas, y así pasó en el barrio Arrua’i de Itá. Una pareja entró a una casa, y sin miedo arrancaron feroz cactus para después venderlo.
La hija de la dueña del cactus hizo la denuncia a través de redes sociales, según contó, los cactus son una reliquia familiar que los acompaña desde hace 40 años, y lamentó muchísimo lo ocurrido, ya que se necesitarán otros 40 años para que las plantas vuelvan a tener el mismo tamaño.
La cosa es que después pudieron dar con los autores del robo y descubrieron que los cactus estaban siendo exhibidos para la venta en un vivero, cuando pillaron que eran las mismas que le habían robado, llamaron a la poli. Y es que no es para menos, ya que el cactus, llamado «Cola de Sirena» tiene un valor de 15 millones
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