El destino –por decirlo así– posibilitó el reencuentro de Alberto Espínola y Bladimiro Ojeda, quienes compartieron equipo hace un tiempo atrás.
Por su parte, a Ojeda, pelotero del Sportivo Iteño, no le basta con chutar para ganarse el pan de cada día, así que también se dedica a la venta de frutillas.
Mientras que el lateral de Cerro Porteño y la selección paraguaya se encuentra de reposo luego de la lesión sufrida en tierras ecuatorianas.
“Antes éramos compañeros. Hoy en día él jugando en un equipo grande y de Primera. Yo en la Intermedia, vendiendo frutillas y verdeo, pero jamás cambió conmigo y con muchos, seguro. En esta vida vale la amistad. Gracias por tu humildad y por tu compra, amigo”, posteó Bladimiro desde su cuenta personal de Facebook.
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