En medio de lo que es la reunión de presidentes de América Latina y Caribe, que se está celebrando en México, Mario Abdo Benítez, mandamás de Paraguay, se “despachó” contra su “colega” Nicolás Madura, capeto de Venezuela, al que reclamó por la doctrina que está imponiendo en su país.

Entre otras cosas, le bajó que “mi presencia en esta cumbre, en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al Gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de postura de mi Gobierno y creo que es de caballeros decirlo de frente”.

Ante esta situación, Maduro no se quedó cruzado de brazos y le retrucó: “Yo le digo al Presidente de Paraguay, ponga usted el lugar y la fecha para un debate sobre democracia. En Paraguay, en Venezuela y en América Latina estamos listo para darlo. Ponga usted el lugar”.

Después, volvió a salir con los tapones de punta y tiró: “Venezuela está lista para debatir de democracia, de libertades, de resistencia, de revolución y de lo que haya que debatir. Con respeto. De cara a los pueblos, en transmisión en vivo y en directo, en privado, como ustedes quieran, con respeto y sin exclusiones”. Este cruce provocó un montón de reacciones a nivel continental en el sector político.