Primero emigró al fútbol de España, luego pasó a Italia para finalmente instalarse en Macao (China) hace casi diez años. Su historia es fantástica y Crónica te lo cuenta.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

El futbolista es uno de los pocos mortales que hoy puede estar trabajando en Sudamérica, el próximo en Europa y a los seis meses lo podemos encontrar jugando en Asia. Es la naturaleza de su trabajo y el nivel de globalización del fútbol es tal que actualmente todos tienen la posibilidad de jugar en cualquier parte del mundo.

Y sino que lo diga el paraguayo Ismael Ortega Rolón, de 33 años, quien nunca jugó en un club de Primera División, Intermedia, Primera B, ni Primera C de nuestro fútbol, ya que del club 24 de Junio de la Liga Capiateña de Fútbol se fue directo a la 3.ª División de Italia, de allí pasó a España y hoy brilla en Chao Pak Kei de la Liga de Élite de Macao (China).

Macao es una región autónoma de la costa sur de China Continental, al otro lado del delta del río de las Perlas desde Hong Kong. Fue un territorio portugués hasta 1999 y actualmente es territorio de China, pero funciona como un país dentro de otro país. Crónica conversó con Ortega Rolón, quien muy joven dejó nuestro país en busca de un sueño: jugar al fútbol, ganar dinero y ayudar a su familia. ¡¡¡Y lo logró!!!

“Yo nací en Asunción y futbolísticamente me formé en Capiatá, estuve en el club 24 de Junio y también vestí la casaca de la selección capiateña. Y de allí, de donde nadie me conocía, gracias al profesor Néstor Servián me fui al fútbol de España, di un enorme salto; me costó adaptarme, aguanté muchas cosas y me quedé dos años. De España ya me fui a Italia donde me quedé tres años, ya con más experiencia, no fue fácil tampoco, pero ya era más llevadero. Y de Italia salté a Macao (China) donde estoy hace 8 años y muy contento”, reveló el futbolista que se desempeña como volante central.

Su equipo es el campeón de la liga local

Macao es una localidad que tiene aproximadamente 800.000 habitantes, es conocida como Las Vegas de Asia, ya que allí están instalados los mejores y más grandes casinos de toda Asia.

Ismael Ortega Rolón cumple su segunda etapa en el Chao Pak Kei de la Liga de Élite y hace solo un par de fechas se consagraron campeón del torneo de Primera División y además están en la final de la Copa de Macao.

“La verdad desde que llegué me fue muy bien, somos los actuales campeones”, afirmó nuestro compatriota.

Está casado con una ucraniana y por ahora no piensa volver al país

El futbolista está plenamente afincado en Macao, no solo tiene trabajo seguro y hasta su propia academia de fútbol, además hace cinco años se casó con una ucraniana y tienen una hija.

“Ya formé familia aquí, amo Paraguay pero mi vida en estos momentos está en Macao. Me casé hace cinco años y tengo una hija, estamos muy bien porque gracias a nuestro trabajo y esfuerzo nos hemos consolidado en todo sentido. De visita iré, pero por ahora ya no pienso volver a vivir en Paraguay. Aquí tengo todo lo que se necesita y quiero que mi hija se críe aquí”, afirmó el atleta que a más de jugar también dirige su propia academia de fútbol.

“Con mi esposa hablo inglés y le enseño español”

Una vez más quedó comprobado que para el amor no existe frontera, ni barreras de ninguna clase, Ismael es de Paraguay, su esposa de Ucrania. Ella no habla español y él tampoco ucraniano, aún así se enamoraron y se casaron.

Tras ser consultado cómo se comunican, dijo: “Con mi esposa hablo en inglés y yo le enseño español. Acá se habla un idioma que se llama cantonés, es muy difícil, pero se puede aprender hablando y escuchando todos los días”.

“Los paraguayos necesitamos solo una oportunidad”

El atleta compatriota aseguró que en el mundo hay muchos mercados donde el paraguayo se puede destacar, solo necesita una oportunidad.

“Nosotros somos buenos, tenemos técnica, ponemos garra a la hora de jugar y eso hace que siempre se nos mire. El paraguayo es capaz de todo, necesitamos solo una oportunidad y fue lo que me dieron a mí y yo lo aproveché. Eso también hay que tener en cuenta, debemos ser disciplinados y aprovechar las ocasiones que se nos presentan”, gatilló.