La carrera deportiva de Luis Braihan Palma tuvo muchos obstáculos, pero rendirse nunca fue una opción. Atendé su historia.

• POR ARTURO ROJAS C.

Para encuadrar. La historia futbolera del compatriota Luis Braihan Palma (27) tiene de todo. Frustraciones en traspasos, injusticias de terceros y, sobre todo, mucho sacrificio. Pero aguantó como buen trabajador y ahora está viviendo un gran momento en la serie B de Ecuador.

Palma habló con Crónica, comentó cómo fue que casi dejó el fútbol hace dos años aproximadamente, cuando un llamado cambió todo. “Yo estaba en España jugando en un club regional, no me alcanzaba la plata para vivir bien, y como la práctica era de tardecita noche, de día le metía otro trabajo como jardinero, hendy era, pero sacaba más plata en eso que en el fútbol”, recordó el actual defensor del Gualaceo de Ecuador.

Hasta que en una jornada fría, con nieve de por medio, comenzó a cambiar la historia de Palma. “Estaba trabajando y encima estaba enfermo, con fiebre pero igual tenía que trabajar, le dije a mi jefe que me quería ir a casa, era el peor día para mí en todo sentido, miré al cielo y le pedí a Dios una chance nomás para volver a dedicarme al fútbol completamente y entra una llamada de mi representante (Pedro Aníbal Sosa) diciéndome que hay una chance en Guaraní”, dijo Palma.

¿Su respuesta? “No dudé ni un segundo luego, aháta dije de una, y ahí fue que empecé todo de vuelta, hace dos años, no me quedé en Guaraní pero me sirvió para ir a préstamo al 3 de Febrero, donde sí tuve una temporada regular para volver a resurgir, era mi último tren este, le dije a mi mamá que si esta vez no me salía nada, iba a volver a España a trabajar, pero me está yendo bien y me va a ir mejor”, finalizó Palma.

Estaba para jugar en Libertad, pero terminó como vendedor

No es joda. Cuando describimos más arriba como “batallador” a Luis Palma era muy literal.

Con 21 años, el defensor estaba en España jugando, pero le salió una “oportunidad” de jugar en Libertad, algo que no quiso desaprovechar, pero… era una feroz mentira.

“Me mintieron muy grande, el representante que me iba a traer al club desapareció así de la nada, dejé todo allá para jugar en Libertad, pero al final no pasó eso, quedé parado seis meses prácticamente sin jugar”, dijo el originario de Mariano Roque Alonso.

¿A qué se dedicó? “Vendíamos frutas en la calle, tenía que hacer algo para sobrevivir y eso fue lo más rápido que me salió, por suerte desde chico mis padres me inculcaron el trabajo y no me dio vergüenza hacerlo, ahora valoro todos esos momentos, te enseña a madurar” agregó.

“En Ecuador le quieren mucho al paraguayo”

Con el Gualaceo de la Serie B de Ecuador, Luis Palma está haciendo una gran campaña y está cada vez más cerca de ascender a la Primera División. El defensor contó que los paraguayos siempre son bienvenidos allá.

“Por todo lo que dejaron paraguayos como Enrique Vera, Paraguarí Espínola, ahora Luis Amarilla la está rompiendo, es que nos quieren mucho acá en Ecuador, somos muy cotizados los paraguayos por más que estemos en la segunda división”, dijo el defensor.

Además de eso, habló de la competencia en sí. “Es otro nivel acá en la segunda, comparado con Paraguay, es muy profesional todo, te cumplen al día con el salario, no te hacen faltar nada, y las canchas son muy lindas también, se trabaja muy bien en eso”, contó.

Jugar con su hermano, el gran sueño

Luis Braihan Palma, de familia futbolera y tiene un gran sueño por cumplir junto a su hermano, Manuel Palma, que está jugando en España.

“Lo que más quiero es jugar con mi hermano en un equipo, es el sueño de toda la familia luego, vamos a ver si alguna vez nos toca, siempre hablamos de eso y la posibilidad, ojalá algún día se nos dé”, dijo el defensor.

Y en caso que sea en Paraguay, va a ser doble felicidad. “Tengo una espinita clavada de jugar en el fútbol paraguayo, en Tacuary pude jugar, pero quiero mostrarme más en mi país, y si se da con mi hermano va a ser mejor, mis padres (Luis Palma y Antonia Escobar) ovya’itereíta”, aseguró.