Quedó la sensación que se pudo más. Que si la puntería no fallaba tanto Paraguay se podría haber pegado el lujo de romperle el invicto a los curepas. Pero el 0-0 igual dejó muy buenas sensaciones en la gente y en Antony Silva, que tuvo una de sus mejores presentaciones desde que está en la Albirroja.

“Nosotros de local teníamos la obligación de ganar, pero bueno, sabíamos que el partido iba a ser muy difícil. Tuvimos nuestras chances, lastimosamente no las pudimos concretar. Hicimos, intentamos ante aun rival de mucha jerarquía. No pudimos sacar la diferencia”, tiró el capo al final del encuentro.

De lo que se viene de ahora en más, cuando ya se va perfilando la recta final de estas eliminatorias, Silva no dudó en asegurar que “tenemos que salir a buscar los puntos que se vienen y que por ahí no pudimos dejar en casa. Creo que aún quedan muchos partidos y las chances están abiertas para todos”.

Finalmente, apuntó que en encuentros como este, sobre todo cuando se tiene enfrente a un rival que viene de salir campeón de la Copa hizo es para aplaudir. América en Brasil, lo que se

“Las pocas chances que uno tiene las tiene que concretar porque así son las eliminatorias. Pero bueno, esto es así, más cuando jugás contra un rival como Argentina. Pero más que nada lo que tenemos que saber valorar lo nuestro. Tuvimos muchas chances”, finalizó la figura del duelo ante los de ashá en el “Defensores”.

El “cántico” fue el mismo de la vez pasada: fuera Berizzo

Más allá de la cara que se mostró en el segundo tiempo, en el que se vio a una selección atacando y yendo a buscar a como dé lugar el triunfo, más allá de los últimos dos cambios para cuidar el cero, la gente demostró una vez más que está cansada del profe Eduardo Berizzo.

Sin mucho cántico complicado, la cosa fue bien directa cuando se le dijo “fuera Berizzo” a todo pulmón desde los cuatro costados del Defensores del Chaco. En redes sociales, el reclamo se hizo tendencia.

De todos modos, a criterio de la directiva de la APF, el entrenador curepa viene cumpliendo un buen papel y por ahora, más allá que con la gente se le acabó el crédito, sigue gozando de “total confianza”.