El concepto de «lunerô» nunca fue más preciso que el de este arranque de semana, ya que a todos nos costará más comer gracias a la suba del gas.

El dato fue anunciado por la Cámara Paraguaya del Gas (Capagas), y el reajuste es de G. 1.200 por cada kilogramo para el uso doméstico, así como de G. 600 por cada litro en el caso del gas vehicular.

Esto representa un nuevo golpe para los bolsillos de la ciudadanía, que además del incremento de la mayoría de los productos básicos de la canasta familiar, ahora se confirme el del gas, tanto para uso doméstico como vehicular.

Hay que mencionar que en la quincena de setiembre ya se había aplicado un incremento, cuando fue de G. 600 por kilo y de G. 300 por litro, es decir, hace menos de un mes y con lo que se convierte en el cuarto reajuste del precio del GLP en lo que va del año, tal y como se prevé igualmente con el del combustible.

Con esta sacudida de precios, se espera que además se produzca un efecto dominó en distintas actividades, como en el sector gastronómico y pequeños establecimientos en especial micros que se dediquen a la elaboración de alimentos, a quienes será muy difícil mantener los mismos precios de sus productos ante el aumento de costos.