Agentes antinarcóticos de la Policía Nacional recibieron la información de que un tipo vinculado al narcotráfico llegaría a la capital desde Cambyretá, Itapúa. Con una estricta guardia, los agentes llegaron hasta la Terminal de Ómnibus de Asunción, donde al sacar un pie del colectivo fue detenido Claro Pedrozo (52).

El karai, tratando de chulear a los agentes quiso hacerse el oso y presentó dos cédulas falsas a nombre de un tal Feliciano Espínola Espínola. Sin embargo, no contó con la astucia de los uniformados que ya estaban estudiando sus pasos. Los oficiales confirmaron que el detenido contaba con cuatro órdenes de captura, todas relacionadas al tráfico de drogas. Igualmente, posee dos antecedentes por cultivo de marihuana y posesión de la droga, con una restricción para salir del país.

El comisario Arsenio Correa, capeto de la institución, comentó que el mismo no tuvo de otra que admitir que llegó hasta la capital para realizar la compra de un fusil calibre 50 antiaéreo y chalecos antibalas para venderlos al EPP, que pretendería con esto derribar helicópteros policiales en el aire.

NO QUIERE IR A TACUMBÚ

Correa comentó que el detenido no negó sus vínculos con el grupo armado y aseguró que laburó con uno de sus cabecillas, Manuel Cristaldo Mieres entre el 2001 y el 2005. Al salir de la cárcel se habría dedicado al narcotráfico, “es viejo conocido de la casa”, dijo. El detenido aseguró que teme por su vida y pidió cumplir prisión preventiva en cualquier lugar que no sea Tacumbú.