GUSTAVO GALEANO

Ciudad del Este. Corresponsal.

Centenares de personas acuden diariamente a una humilde casa del barrio La Blanca, donde -según los testimonios- en tres días uno se cura del dengue. Para muchos es una alternativa inclusive mejor que la de acudir a un hospital público.

Doña Elena de Romero, aparte de ser religiosa dedica todo su tiempo para erradicar a esta “maldita” enfermedad que maltrata a muchos. Solo durante la mañana de ayer, unas 400 personas formaban fila para consultar.

El primer día, según manifestó la “milagrosa” mujer, la mayoría llega en un estado terrible, aquejados por los síntomas. Sin embargo, con unos buenos consejos sobre la alimentación que cada uno debe cuidar, ña Elena empieza a sanar, dando además pastillas y rezando en nombre de Kirito.

Es impresionante la fila de vehículos que se forma en la cuadra de la vivienda. Algunos llegaban en furgonetas, otros en taxi y todos con una tremenda ansiedad de curarse. Algunas personas, ya curadas, acompañaban a vecinos o conocidos hasta el lugar, garantizando la eficacia del tratamiento y asegurando que a diario unas mil personas acuden al lugar.

Según el doctor Arístides Cañete, director del Hospital Regional, un promedio de 250 personas por día asisten con sospechas de dengue al nosocomio, casi una cuarta parte de lo que va a la casa de doña Elena.

El “secreto” de la doña

Al ser consultada sobre la buena respuesta de su tratamiento, la señora Elena no tuvo problemas en explicar que su método no es cosa de otro mundo. “En primer lugar aconsejo a mis pacientes cómo deben alimentarse. Por supuesto que si alguien está enfermo debe cuidar primeramente su alimentación porque, de no ser así, le dolerán más la cabeza y todas las partes musculares” dijo la mujer.

Asimismo, mencionó que el tratamiento dura tres días. En las dos primeras consultas receta pastillas y prohíbe la carne. Al tercer día, se retiran completamente curadas de todo síntoma, según contó.

Las consultas inician a las 09:00 y van hasta las 17:00, pero si hay una situación de urgencia, ña Elena manifestó que jamás tendrá problemas para asistir a un prójimo.