Los alumnos del colegio “República Argentina” ingresaron al predio y tomaron la institución exigiendo la renuncia de la ministra de Educación, Marta Lafuente, por el sonado caso del “cocido de oro”, así como la venida abajo de una parte del techo del colegio “Nuestra Señora de la Asunción”. Aprovechando una jornada docente, ingresaron a la institución, según ellos, sin forzar las entradas.

Aproximadamente 30 jóvenes -algunos de otras instituciones- iniciaron la medida de protesta y anunciaron que estarán en permanente vigilia y “tomarán” más centros educativos de ser necesario.

De hecho, ya cuando entraba la noche, la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes) anunció que desde el lunes apoyarán la medida no asistiendo a clases, es decir yendo a un paro indefinido.

Diálogo

Por su parte, la Lafuente llamó a un par de conferencias de prensa. En primer lugar para decir a los alumnos que en todo momento estaba dispuesta a dialogar y para el efecto los esperaba en la sede ministerial. Es más, mandó un vehículo para acercar a los chicos.

Atendiendo a que los mismos no se presentaron, en horas de la tarde volvió a hablar Lafuente, asegurando que el Poder Ejecutivo en conjunto con la organización “Juntos por la educación” estaban constituyendo una Comisión Especial de diálogo para tratar el tema del colegio “República Argentina”. “Parte del equipo va ahora al colegio para tener mañana (hoy) una reunión en la Casa Amarilla, al costado de Mburuvicha Róga”, dijo Lafuente.

“Juntos” para ayudar

Raúl Gauto, de Juntos por la Educación, dijo a los jóvenes que desean ayudar desde su nucleación. “Somos una organización de la sociedad civil. Nosotros estamos dispuestos a conversar con los jóvenes para que juntos resolvamos esto en el marco del diálogo. Esto que hacen los jóvenes y la reacción que nosotros tengamos es una forma de educación. Tenemos que respetar los intereses de todos”, puntualizó.

Apareció el fiscal y se armó el show

Cerca del mediodía se dio una lamentable presencia por parte de una serie de uniformados y el fiscal Emilio Fúster, quien llegó al lugar para constatar si se estaba o no produciendo algún hecho punible. Para poder acceder al local, los uniformados reventaron una vieja puerta toda pintarrajeada con “grafittis”.

Tras el ingreso, Fúster constató que no había nada fuera de lugar y en menos de cinco minutos se mandó a mudar.

Tras él, comenzaron a llegar más policías, que luego quedaron a resguardar la institución, ya sin armas.

Apoyo

Varios padres de familia fueron a alentar y de paso cuidar a los chicos que estaban dentro del colegio.

Varios buscaron sacar su “tajada”

Como pasa cada vez que hay una movilización, fueron varios los que buscaron sacar su tajada. Uno de los primeros en aparecer fue el chileno Patricio Flores, ya detenido alguna vez por instigar a tomar la sede del MEC. Una vez más, apareció en medio del río revuelto.

Otra que también aprovechó para tener su “minuto de fama” fue Rosa Posa, de la organización Aireana, que defiende el derecho de las lesbianas.

No faltaron lo políticos que quisieron in situ, o por medio de las redes sociales, votar por el “oportunismo”. El senador liberal Luis Alberto Wagner fue hasta el lugar para “ver cómo estaban los menores”. Sin embargo, César Alcaraz, de la Organización Nacional Estudiantil (ONE), dijo categóricamente: “Rechazamos a los políticos que están acá, hay mucho oportunismo en lo que está sucediendo acá”.