El dirigible más grande del mundo, cariñosamente conocido como “El Trasero Volador” (“Flying Bum”) por su aspecto, ha dejado su hangar por primera vez este sábado para iniciar una breve serie de pruebas de sistemas de tierra antes de su primer vuelo a finales de este mes, informa el periódico The Telegraph.
De acuerdo con el diario, Airlander 10, cuyo nombre oficial es Martha Gwyn en homenaje a la esposa del presidente de la empresa que lo fabrica, inicialmente fue diseñado como una aeronave de vigilancia para el Gobierno de EE. UU. No obstante, cuatro años después del inicio del proyecto, el Ejército estadounidense lo consideró demasiado caro y se negó a desarrollarlo.
Está diseñado para transportar 10 toneladas de carga, 48 pasajeros y viajar a 140 kilómetros por hora a 6.000 metros sobre el nivel del mar. El aparato puede funcionar incluso sin tripulación a bordo.
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