Dos motochorros que habían confesado un hecho macabro, ocurrido en agosto del 2014, donde un menor de 14 años había perdido la vida ¡por un celular!, recibieron ejemplares condenas.
Los condenados fueron Óscar Merlo Lombardo, quien tendrá que pasar 28 años tras las rejas luego de ser hallado culpable del disparo que acabó con la vida del menor, y su cómplice Antonio Buenaventura Coronel, a quien se le dictaron 25 años.
La víctima había sido Roque Ariel Cardozo (14), quien en el momento del hecho se encontraba con otros dos menores con quienes salió de su vivienda con destino a la despensa.
En un momento dado fueron sorprendidos por los motochorros. Dos de ellos lograron salir huyendo a pique, no así Ariel, quien al intentar seguir a los otros recibió un disparo.
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