• FINGIÓ SECUESTRO FALLIDO. La fiscalía logró pillar que la mujer no decía la verdad voi.

Un inesperado giro dio el supuesto caso de secuestro que dejó en jaque a la capital del país el pasado domingo, tras un largo periodo sin este tipo de hechos en esta parte del país. Aparentemente, la mujer no estaba secuestrada sino que andaba… hasta el momento no se sabe en qué andaba, pero el fiscal Alejo Vera adelantó que imputará a María Victoria Villalba de Rothkegel (65) por simulación de hecho punible.

Las contradicciones en su declaración y algunos que otros detalles que no le cerraban a los investigadores reforzaron la extrañeza que éstos tenían ante el caso que se les presentó.

Aparentemente, tras vichear los circuitos cerrados de un local ubicado a pocos metros del lugar donde supuestamente fue “raptada” y los cruces de llamadas y la ubicación de su celu en los horarios en que estuvo desaparecida, confirmaron que su versión era poco creíble.

Para completar el panorama, la mujer llevaba 14 palos en efectivo en su rodado, que llamativamente se esfumaron como por arte de magia.

En las imágenes del circuito cerrado se puede observar el preciso momento en que el vehículo de la mujer a las 11:37, segundos después se la observa retirarse hacia la avenida Eusebio Ayala con su cartera en mano. Ya al mediodía, se observa en el lugar al marido, quien tras ser alertado del hecho por su media naranja, se dirigió al lugar a retirar el vehículo.

De acuerdo a los extractos de su línea telefónica la mujer se encontraba en inmediaciones de un conocido Shopping.

CASI LIGAN

El fiscal interviniente he’i que sus asistentes, quienes fueron a notificar a la mujer para prestar declaración por poco fueron rajados a patadas de la casa.

¿QUÉ PASÓ?

Los investigadores no tienen la más pálida idea aún, y hasta el momento es todo un dilema qué pasó con los 14 millones de guaraníes.

No apareció por la fiscalía

Victoria fue convocada para las 12 de ayer para prestar declaración indagatoria, pero ni asomó las narices por el lugar. Eso sí, el marido llegó hasta la sede de la fiscalía Antisecuestro para presentar un justificativo médico asegurando que ella estaba imposibilitada para acudir.

El fiscal señaló que la volverá a convocar, pero que no puede ordenar su detención debido a que ya tiene 65 años, y no puede ir a la cacerola. La expectativa de pena es de hasta 3 años.