• DESTACADO. El volante espera tener un buen torneo el año que viene y ser transferido al exterior

POR JORGE IZQUIERDO

El Independiente de Campo Grande salió campeón de la Categoría Intermedia 2016 y en la temporada 2017 volverá a competir en la Primera División de Honor de nuestro fútbol luego de 5 años. Uno de los peloteros que tuvo un alto rendimiento a lo largo de toda la competencia fue el volante y capitán Aldo Vera (29 años), que se está preparando con todo para lo que será la participación del elenco azul en los torneos Apertura y Clausura de la APF y que lo dirige el exmundialista con la Albirroja, Celso “Chito” Ayala.

El mediocampista charló en exclusiva con Crónica y contó las sensaciones que tuvo en el momento de ascender con el “Inde”, además de las anécdotas que compartió con el más experimentado del grupo, el ex-Luqueño, Néstor “Wanchope” Ayala.

– Aldo, ¿qué sensación te dejó salir campeón con el “Inde”?

– Fue algo muy especial, fue la primera vez que salí campeón con un equipo, fue el premio a todo el esfuerzo del año, nos preparamos bien y gracias a Dios se logró el objetivo de ascender a la Primera División.

– ¿Tuviste que pasar muchas cosas para ser futbolista profesional?

– Ser jugador implica mucho sacrificio y dedicación, cuando empecé en las inferiores de Independiente yo caminaba 2 horas para llegar a las prácticas y después hacía lo mismo para llegar otra vez a casa. Raras veces iba en colectivo, solo cada vez que ganaba algo de plata, trabajando de ayudante de jardinería.

– El más experimentado del grupo es “Wanchope”, ¿qué anécdota recordás con él?

– Es un personaje, es muy buen compañero, a veces tiene sus locuras. Cuando jugábamos juntos en Carapeguá (2013), luego de un partido fuimos de vuelta a concentrarnos en el hotel. Néstor ya estaba algo tomado y después llegó el presidente (Ramón Arce) y entró a la habitación, donde estaba él y en un momento dado se empezaron a discutir, nosotros escuchamos todo y salimos a mirar con los demás compañeros. Vimos que Néstor se sacó la remera y le desafió al presidente, le dijo “Eju nde gordo’i torocorregí” (vení gordito, que te voy a corregir). Tras esto, Néstor se fue de la concentración y nunca más volvió.