El bolonqui ya viene de hace años, pero ayer se “armó” la gorda. Un guarara de aquellos frente a la Junta de Saneamiento de Cerrito, de la ciudad de San Antonio.
Todo el sarambi es por el servicio del agua. Laburadores del ente regulador de Servicios Sanitarios (Erssan) se hicieron presentes en el lugar y con gritos de aquí para allá pretendieron hacer cumplir una medida cautelar de la Corte Suprema de Justicia que le ordena administrar los recursos y bienes de la citada Junta de Saneamiento, cuyo capeto actual es el concejal Ramón Palacios.
El despelote se armó cuando apareció otro grupete que trató de impedir que esto suceda. Tal fue el sarambi que se tuvo que llamar a la Policía. En su momento, la comisión directiva de la Junta de Saneamiento apeló esta disposición y el caso ahora se encuentra nuevamente en la Corte Suprema de Justicia.
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