ESTADOS UNIDOS. Un joven estudiante de Medicina pensó que encontró a la pareja ideal en una cita a ciegas que tuvo mediante la aplicación Tinder.

Philip Queree, de 37 años, tuvo un primer encuentro con la mujer, y con quien quedó en volverse a ver.

En el segundo encuentro la cosa se puso fogoza, en pleno “ya tú sabes” ndaje él estiró de su cabello y le apretó las lolas, a pesar de que ella le ordenó que se detuviera porque le dolía.

La mujer denunció al futuro doctor por haberle apatucado todo mal sus pechos, causa por la cual sufrió contusiones y tuvo dificultades de levantar el brazo después de eso. Realizó una denuncia, y la jueza fue muy severa con el hombre fogozo.

En una sentencia escrita, la magistrada he’i “estoy segura de que la señorita X retiró el consentimiento para que Queree le agarrase los senos. Queree sabía esto, pero continuó haciéndolo con fuerza, causándole un considerable dolor al demandante. Este fue un ataque” por eso lo culpan de asalto sexual grave.

Queree ha sido incluido en el registro de delincuentes sexuales por cinco años y se le entregó una orden de restricción por cinco años que le impide tener contacto con la víctima.

El estudiante, que cursaba su tercer año en la Facultad de Medicina King’s College en Londres, tuvo que abandonar su carrera como resultado de su condena.

Allegados al hombre dijeron que quedó en la ruina y que deberá vivir en casa de sus padres por no poder afrontar un alquiler. También contaron que eliminó la app Tinder de su smartphone. Para siempre.

APELACIÓN

El abogado del estudiante he’i que tienen la intención de apelar contra la condena a la Corte Real de Jersey.