• PERSONALIZADAS. Fabrican cada pieza solo en metal, desde Bobber, Custom, Chopper, Cafe Racer, Brat Style hasta la Scrambler

Motos personalizadas, manubrios, asientos, modificaciones de chasis, guardabarros, como vos lo soñás, en Bobber Garage lo vuelve realidad Hermann Ehrenfried.

“Herchu” -para los amigos- empezó a fabricar motocicletas en su casa hace 6 años, no tenía nada, solo algunas herramientas y de a poco fue creciendo. El apoyo de los amigos y el de la familia fueron muy importantes, hoy su fama crece entre los motoqueiros gracias a las redes sociales, incluso más allá de las fronteras.

“Nosotros fabricamos y personalizamos todo y casi todo solo en metal, Bobber, Custom, Chopper, Cafe Racer, Brat Style y Scrambler”, comentó.

Hermann es paraguayísimo, pero tiene otra forma de ver las cosas, talvez, porque trabajó mucho tiempo como gerente de marketing para 3 casinos en Argentina. Nada que ver con lo de las motos, pero eso es lo que había estudiado. Como todo emprendimiento al comienzo fue arriesgado, pero ahora le va muy bien, arma promociones, sorteos y brinda facilidades de pago.

“Me había quedado sin trabajo y me robaron todo lo que tenía por confiar en gente que no conocía, estuve en una situación muy mala cuando decidí hacer lo que siempre me gustó, que son las motos. Ya había hecho algunas para amigos acá y en Argentina, pero no de forma comercial”, recordó.

40 por 40 Sistema grupal

Actualmente tiene una promoción grupal de 40 por 40. Es un sistema grupal de compras, es decir una moto que tiene un costo de 10.000.000 de guaraníes, vas pagando en cuotas sin intereses.

Pasión por el hierro, herencia del abuelo

La habilidad aprendió de su abuelo que armaba autos de colección Ford, falleció cuando Hermann era muy joven aún, pero le mostró muchas cosas y compartían la misma pasión por el hierro. Su sueño es que sus hijos Galilea y Johua sigan sus pasos. Hoy día en Bobber Garage hacen motos desde motores 50 cc (centímetros cúbicos) hasta motores 1.800 cc, son motos distintas y buenas. “Hay que saber ciertas cosas, manejar los distintos tamaños y grosores de hierros y calcular el peso, más la potencia del motor para que la moto sea funcional. Conocer las medidas y cortes, saber soldar”, detalla lo que hace en su taller ubicado en Lambaré.