CHINA. Wang Mingqing se propuso encontrar a su hija, Qifeng, que había desaparecido hacía 24 años. Para lograrlo, se dedicó a trabajar de taxista: dos décadas después, sus esfuerzos tuvieron recompensa.

La nena que tenía con su esposa tenía solo tres años cuando desapareció. El hombre se puso a trabajar de taxista y difundía la historia. Un pasajero hizo un retrato de la niña y fue así que Kang Ying dijo ser muy parecida. Hubo prueba de ADN y dio positivo. La joven contó que fue adoptada por una familia que la había encontrado caminando por la ruta.