ESTADOS UNIDOS. La policía de Clearwater fue hasta el funeral de Linus Phillip, de 30 años, e intentaron usar la huella dactilar de éste para desbloquear su celular y acceder a la información.
No solo no lograron que el móvil reconociera la huella dactilar de su propietario, si no que la novia del fallecido, Victoria Armstrong, de 28 años, que se encontraba allí, expresó su indignación por lo que consideró inapropiado y una falta de respeto por parte de los detectives.
Sobre si este tipo de acción no debería requerir una orden judicial para realizarse, la poli he’i que que no lo creía así, ya que “no se da una expectativa de privacidad después de la muerte”.
Es, no obstante, una opinión polémica que entraña cuestiones éticas y legales y hasta de dignidad en la muerte, pero que varios expertos respaldan, agregó el rotativo.
Phillip fue abatido por la Policía en marzo pasado en una gasolinera de la localidad de Wawa, cuando trató de escapar en su auto de los agentes.
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