ESTADOS UNIDOS. Una yanqui sospechosa de ser una asesina en serie podría haber servido los restos de una de sus víctimas a sus vecinos durante una parrillada.
Los amigos y la familia de Kelly M. Cochran comentaron que creen que la mujer de 35 años puede tener hasta nueve víctimas más, cuyos cuerpos presuntamente enterró en varios estados del país.
Cochran fue condenada a 65 años de cárcel el pasado 18 de abril tras admitir que en el 2016 asfixió a su esposo, Jason Cochran, después de inyectarle heroína en venganza por la muerte de un amante de la mujer.
Ella ya estaba tras las rejas por el asesinato y desmembramiento de otro de sus amante. ¡Ndi!
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