• RUSIA. “No hice nada especial para vivir tanto, pienso que es un castigo de Dios…” dijo Koku Istambulova, una mujer rusa que tendría 128 años.

“Mi vida ha sido miserable, he sido infeliz cada día de mis 128 años, no recuerdo días felices… Y cuando me preguntan qué hice para vivir tanto, siempre respondo lo mismo: no hice nada, no tengo ni idea de cómo he vivido tanto. Yo dije, lo considero un castigo de Dios…”, comentó.

Istambulova dice que no le gusta la carne, pero toma leche fermentada, mientras afirma que confía en que “la voluntad de Dios” hará que viva hasta el próximo mes, cuando cumpliría 129 años.

La afirmación de la edad de Istambulova es reconocida por el gobierno ruso, y se basa en su pasaporte interno, con fecha 1 de junio de 1889.

“Veo a personas que viven mucho haciendo deportes, comiendo cosas especiales y haciendo ejercicio, pero yo no hice nada de eso. Siempre he trabajado duro, cavando en el jardín. Pero ya estoy cansada”, señaló Koku.

La anciana todavía habla con claridad y come sola, pero reconoce que su vista falla. Con semejante longevidad, ha enterrado a todos sus hijos, uno de ellos muerto a los 6 años. La más longeva de sus hijas fue Tamara, que murió en 2012 a los 104 años. “Estoy cansada, yo ya quiero morir”, clama la mujer.

LARGA VIDA

Tenía:

• 27 años cuando la Revolución Rusa derrocó al zar Nicolás II.
• 55 años en la final de la Segunda Guerra Mundial.
• 102 cuando la Unión Soviética colapsó hace una generación.