ARGENTINA. Cuando se trata de poner a la red wifi una contraseña inviolable, los canas de una comisaría en Corzuela, provincia del Chaco, se pasaron de ingeniosos pero cayó mal y se ordenó sumario administrativo al comisario y a todo el personal por tie’ý.

La contraseña nunca se hubiera pillado hasta que salió a la luz cuando de visita, el comisario general de Policía, director de Zona Interior Charata, comisario general Carlos Galarza, trató de conectarse a internet.

Cuando consultó cuál era el nombre del wifi le contestaron que se llamaba “Colgate de esta”, pero el momento más complicado fue cuando preguntó la contraseña: “Cabecéame el pupo”.

Por este motivo, Galarza le inició un sumario administrativo al por entonces jefe de la dependencia, Jorge Horacio Avalle, y al resto del personal, con el fin de determinar si les cabe una sanción disciplinaria.

Mediante un radiograma que se filtró en los medios de prensa, con fecha del 14 de mayo, el comisario Galarza le informa al jefe de la Policía, Ariel Acuña, que, al visitar la comisaría, solicitó la clave de red y se encontró con la desagradable sorpresa.

COMISARIO

Dicen que fue muy incómoda la situación en la que el superior solicitó la clave de wi-fi para conectarse a la red y utilizar una computadora.