• PAUTAS. Es muy importante tener en cuenta que cada niño es diferente: algunos necesitan más o menos sueño que otros.
• RECIÉN NACIDOS. Requieren de más horitas en la camita.

Poner al bebé a dormir a la noche es uno de los retos más grandes que los padres primerizos enfrentan. La mayoría de los niños pequeños necesitan muchas horas de sueño, podés cantarle una canción de cuna para mimarlos.

A menudo, si un niño tiene malos hábitos de sueño o si se niega a irse a la cama antes de las 11 de la noche, sus padres piensan que no necesita dormir mucho, que tiene demasiadas pilas.

Sin embargo, lo más probable es que le falte hacer más noni-noni y tenés que ayudarle a desarrollar hábitos de sueño saludables y fijar una hora para irse a la cama que sea apropiada. De esa forma, puedes asegurarte de que duerma tantas horas como necesita.

De hecho, los niños necesitan entre 12 y 14 horas de sueño en total, usualmente de 11 a 12 horas por la noche y de 1 a 3 horas durante el día. Algunos aconsejan crearle una rutina antes de ir a la camita para que sienta sueño y perciba que es hora de relajarse y prepararse para ir a la camita. Algunas veces poner música tranquila es una herramienta efectiva para poner a dormir al bebé. También puedes intentar sonidos suaves repetitivos.

Un baño caliente

Puede ser una parte maravillosa de la rutina para dormir a tu bebé, especialmente si le incluyes un masaje.