Universo 970 AM
En vivo
Universo 970 AM
Ahora suena
Radio Montecarlo
Ahora suena
HEi
Ahora suena
Radio Corazón
Ahora suena

¿Todo pasado fue mejor?

¿Todo pasado fue mejor?
  • ANÉCDOTAS. Según las experiencias de la gente “de antes”, se las ingeniaban para aplacar el calor, sin tener las comodidades de ahora

En la época de los abuelos y en algunos casos de los padres, contar con energía eléctrica era prácticamente un sueño muy anhelado. Las comodidades eran un lujo. No existía la televisión, alguna que otra radio era casi el único entretenimiento, los congeladores aún figuraban en los mapas del futuro y la vida era mucho más tranquila. Y no es que se esté hablado del 1300 antes de Cristo, sino desde el arranque a mediados del siglo pasado.

Hoy día, muchos no se imaginan una vida sin comodidades, sin teléfono, computadoras o los “smarth tv”. Pero otros que vivieron en carne propia esa época, compartieron sus experiencias con Crónica. Doña Feliciana Molinas (79) es una de ellas.

Recuerda aquellas épocas de su infancia, donde tener luz eléctrica de noche era ciencia ficción de la buena. Los días de calor eran similares a los de hoy, y había que chulearlos como sea. “No teníamos acceso al hielo como hoy. Había gente que tenía heladera a kerosén, pero eran muy pocos. Las bebidas se enfriaban en el pozo y dormíamos afuera en los días de mucho calor… Ahora andá un poco dormí afuera”, dijo mientras soltó una risa contagiosa.

“También recuerdo que traíamos la bosta de la vaca y hacíamos humo de ese, así espantábamos los mosquitos”, relató.

Pero para doña Feliciana, pese a no tener comodidades, aquellos tiempos eran “de oro”, los gastos eran menos y todavía había mucha confianza entre todos los vecinos. “Estábamos tranquilos. No se vivían las cosas que se viven ahora”, apuntó.

OTRA ÉPOCA. Doña Feliciana recuerda lo que era dormir afuera como algo “normal”.

CÁNTARO, LA SOLUCIÓN

Comentó además que otra forma de tomar agua fresca era poniendo el cántaro detrás de la puerta para que agarre el frío del piso y la pared.

Tereré hasta que el sol les decía gracias

DISTINTO. Doña Juana dijo que era muy distinto todo.

Doña Juana López, de 78 años, es otra de las personas que formaron parte de esa transición que significó nacer en la época de la tranquilidad y las limitaciones e ir superando etapas en la vida hasta llegar a un presente cargado de facilidades y mucha inseguridad.

No olvida para nada la pantalla, el tereré bajo el árbol hasta el oscurecer y las noches de calor que dormían afuera. “Era todo diferente, nos acostumbrábamos igual a tomar agua natural, no teníamos problema. Hacía también mucho calor, pero como que ahora parece que se siente más”, comentó.

La “guerra” del hielo llegó a Paraguay en 1910

En 1910 el hielo llegó oficialmente a Paraguay de la mano de la entonces Cervecería Nacional (hoy Cervepar). Fue la sensación del momento, ver o tocar una barra de hielo era para los niños de aquella época la sensación más mágica que podrían experimentar.

A finales de los 60 e incluso en lo que fue parte de los 70, conseguir una barra de hielo en Asunción era la batalla más turbulenta. La gente formaba largas filas y hasta se empujaban por retirar su barra de hielo que se vendían en el centro de Asunción. El hielo se convirtió en ese momento en el tesoro más preciado, en la barra de oro de los paraguayos, que ya sentían que la necesitaban en demasía para aplacar los 40 grados de calor de enero.

Es más, hasta se llegó a generar toda una “matufiada”, por llamarla de alguna manera, a las transas que se hacían para poder tener más de una barra y de manera más rápida que el resto de la población.

Compartir en redes

Comentarios

En vivo
Universo 970 AM
Ahora suena
Radio Montecarlo
Ahora suena
HEi
Ahora suena
Radio Corazón
Ahora suena
Crónica