¿Se festejan empates? Claro que sí y que lo diga Olimpia, que lo igualó sobre la hora a Cerro Porteño en un partido que tuvo más polémica que juego. Y eso que comenzó bien la fiesta, con golazo de Fernando Ovelar, quien con sus 14 años la picó sobre Aguilar para desatar la euforia del pueblo azulgrana. El Ciclón estaba firme en mitad de cancha, e incluso pudo aumentar el marcador, pero perdonó. La “O” llegó al empate, tras una atropellada de Roque Santa Cruz y posterior picardía de Néstor Camacho, quien en clara posición adelantada empujó el balón para el 1-1. ¡Qué importaba! En banco olimpista se festejó con todo porque el equipo jugaba mal. En la complementaria se vino lo mejor (y lo peor). Sobre la hora, Marcos Acosta encontró un balón en área rival y empujó para el 2-1. Pero… quedaba algo más. El árbitro Óscar Velázquez le dio una chance más a la “O”, que apuró con un centrazo al área, donde el mismo Acosta cometió penal con falta y mano. Tras las protestas de los cerristas, Jorge Ortega se encargó de la ejecución y descolocó totalmente a Silva para el empate final, que se celebró como un triunfo en Olimpia.