• Por Diego Corvalán

Es el orgullo de mamá y papá. De la hermana. De los hermanos salonistas. De su su tía. De las primas. ¡De todo Concepción!, de donde es oriundo. Con tan solo 13 años, como él mismo lo dijo de manera risueña, “ni Messi fue campeón del mundo a esta edad”. Se trata de Álex Villasanti, una joya del salonismo nacional que conquistó el planeta a base de goles.

“Fue una experiencia fantástica. Inolvidable. Gracias al deporte pude conocer Europa y viajar por primera vez en un avión. Fueron 11 días geniales en los que se me dio salir campeón del mundo y goleador”, arrancó diciendo una de las figuras de la selección C13 de fútbol de salón.

– Dijiste una frase que recorre por todos lados…

– Sí, me di cuenta… Pero no lo dije con mala intención, al contrario. Quiero que se entienda que dije eso porque lo que conseguimos todos como equipo es algo muy grande.

– Campeón del mundo y goleador, ni más ni menos.

– Sí, realmente es una experiencia maravillosa. Fueron 11 días muy hermosos.

– ¿Fue difícil estar alejado de tu familia este tiempo?

– La verdad que uno extraña mucho su casa. Solo media hora por día podía comunicarme con ellos.

– ¿Por qué solo media hora?

– El profe cortó el celular, por eso salimos campeón (risas…). Quería que nos concentremos en lo que eran los partidos, y eso hicimos. Después podíamos comunicarnos todos los días con nuestra gente.

– Ahora ya te tienen de vuelta…

– ¡Sí! Ahora estamos con la familia todos juntos. Mi papá donde se va le dice a la gente que soy un campeón del mundo… (risas). Estoy muy contento con esto que me tocó vivir. La verdad, una experiencia fantástica gracias al deporte. Y el recibimiento en el aeropuerto nos emocionó mucho.

“Tíos” paraguayos les llevaban chipa y cocido

Álex contó que, a pesar de la distancia, casi no extrañaron las costumbres del país, gracias a los “tíos, hombre” que iban a verlos, aunque con la comida se les complicó un poco.

– A muchos paraguayos que viven en España se los vio apoyando al equipo en cada partido.

– La verdad que sí, eso es algo que nos motivó muchísimo. ¡Éramos locales! (risas…). Siempre nos apoyaban en todo.

– ¿Les pedían de sacarse fotos con ustedes o les llevaban algo?

– Sí… Después que jugamos con Australia yo me saqué fotos con la gente. Ese partido hice cinco goles. Y además nos llevaban chipa y cocido. Nos trataron muy bien.

– ¿Y qué comían?

– Más que nada pastas y pescado.

– ¿Y te gustaban?

– Y… más o menos. La verdad que extrañé la comida de mamá. No hay quien le supere.

“Nos decían que pasamos toda la edad”

Desde el primer partido, tuichaiterei la diferencia. En la primera presentación ya le ganaron luego 22-0 a Australia.

– ¿Por qué tanta diferencia con los otros?

– Porque nos preparamos mucho durante 4 meses para lograr lo que logramos. Trabajamos mucho desde el comienzo.

– ¿Y qué les decían los contrarios?

– Algunos nos decían que pasamos toda la edad, que demasiado grandes ya éramos. Pero les mostrábamos la cédula (risas…).

– ¿Y cómo fue para que vos llegues a la selección?

– Jugando para la selección de Concepción me vio el profe (Andrés Bogado) y me invitó para que pruebe. Me uní y gracias a Dios me pude quedar.

Matemática es el akãrasy para “Villa”

Álex es actualmente alumno del octavo grado en el colegio San José de Concepción, su ciudad. Vive con su mamá, su papá y es el menor de seis hermanos. Cuatro de ellos son salonistas y la otra es su hermana que fue a recibirlo al aeropuerto.

– ¿Y en el colegio, qué tal?

– Y…vamos a ver qué pasa con el cole, porque matemática… hendy (risas). Tengo que ver si puedo pasar. Yo no rendí nada aún. Estoy en octavo, ahora.

– Y fuera del colegio, ¿ves algún dibujo animado?

– Me gusta mucho Supercampeones.

– ¿Y la música?

– Cualquier cosa escucho… (risas). No tengo problemas.

El sueño es llegar a jugar al fútbol como profesional

Álex, por más que ahora está muy metido en lo que es el fútbol de salón, quiere a futuro ser jugador profesional en un grande de nuestro país.

– ¿Cuál es el sueño que tenés como deportista?

– Y yo quiero ser jugador profesional de fútbol.

– ¿Y tenés algún club en especial?

– Si voy a ser profesional, donde sea… En mi familia son casi todos de Olimpia, pero mi mamá es de Cerro.