Si en la compañía Costa Irala, de Quiindy, preguntan por doña María Gil Alvarenga (88) puede que nadie sepa de quién se trata. Pero si dicen su apodo la cosa cambia. Doña Kita, como la llaman todos, “es la más conocida aquí, la mamá guasu”, sostienen sus vecinos.

La abuelita se casó con don Daniel Florentín, un chacoré, que falleció hace 27 años. Pese a las dificultades económicas, la pareja trajo al mundo y logró hacer gente de bien a ¡19 hijos! “Cada hijo es una bendición. Dios me regaló 19 y le estoy muy agradecido. Desde muy joven, hasta después de los 45 años por ahí no descansé del embarazo”, sostuvo.

Doña Kita confiesa que solo algo no coincidía con don Daniel. Él era fanático liberal y ella colorada hatã, algo que, según contó, tuvo mucho que ver con la cantidad de retoños que tuvieron. “Mi marido era muy liberal y siempre me decía en broma que quería tener 18 hijos (por la polca del Partido Liberal “18 de octubre”). Y vaya coincidencia que Dios nos regaló esa cantidad de hijos primeramente. Cuando nació el hijo 18 él me dijo que hasta acá nos quedábamos. Pero yo le dije que no luego. Che che coloradaiterei (soy muy colorada) y le dije el 18 es chovy (liberal) y que tenía que traer uno más (ríe). Quería uno más y ahí vino Santiago, el menor de todos”, contó entre risas.

“Che korasõ mbytetépe ahayhu la pytã (desde el medio de mi corazón amo el rojo). No sé cómo explicarte, pero amo ese color. Desde niña me hice fanática colorada. Mi papá era liberal y mi mamá colorada y yo andaba más con mi mamá y con ella aprendí a querer al partido”, explicó.

De sus 19 hijos, doña Kita explicó que actualmente quedan 17. “El hijo mayor murió a los 13 años y una nena vivió solamente 7 meses. “Las pérdidas de mis dos hijos me dolieron mucho, pero Dios me recompensó en gran manera. Les di de mamar a 19 y ellos son todo para mí”, finalizó.

Se curoite de su pierna gracias a la polca Colorado

La guapa abuelita comentó que hace un tiempito se curó de una dolencia en la pierna escuchando la polca de su partido. “En la radio comenzó a sonar la polca colorada. En eso el locutor dijo que los que son colorados que se levanten a bailar. Ahí me levanté apenas y bailé. Y vos sabés que unas horas después el dolor que sentía se fue. Me curé con la polca colorada (ríe)”, dijo.

Ña Kita recordó avei cómo nació el amor con don Daniel. “Era mi vecino. Él fue chacoré, sobrevivió a la guerra y cuando volvió nos casamos y fuimos muy felices. Lo extraño mucho”, dijo. “Por nuestros hijos hacíamos de todo. Trabajábamos en la chacra juntos, limpiábamos patio ajeno, criamos animales. Ore guapo hína. Lo primero que pensábamos era en ellos. Pese a que la plata no nos alcanzaba sacamos adelante e hicimos de ellos personas de bien”, dijo orgullosa.

Todos nacieron en parto normal y en su vivienda

Ña Kita contó que en aquella época ir al hospital para parir “era una misión imposible por la distancia y porque hepyeterei”, sostuvo. “A todos ellos los tuve en parto normal y en mi casa”, agregó. Comentó que aparte de sus 19 hijos crió a otros tres. “Recogí a Marissa cuando ella tenía 18 días de haber nacido, y también crié a 2 nietos más. Por eso siempre digo que tengo 22 hijos (ríe)”, explicó.

“Actualmente las mujeres prefieren abortar y es triste eso. Yo, pese a que che mboriahu, acepté la cantidad de hijos que Dios me dio y le agradezco mucho por eso. No me arrepiento para nada de haber traído a 19 hijos a este mundo. Cada uno es una bendición”, dijo. “Ahora la mayoría de mis hijos están esparcidos por el país. Cada día oro por cada uno de ellos. Vienen a visitarme siempre. Lo último que supe fue que tenía 106 nietos y 56 bisnietos. Eso hace mucho. Seguramente ahora aumentó”, finalizó.

SUS HIJOS. Claudio (+), Felipe, Pedro, Francisco, Matilde, Alipio, Saturnino, Santolino, Félix, Pablina, Eusebio, Vidalia (+), Fermín, Teodoro, Eleno, Reinaldo, Leonarda y Santiago son los hijos de ña Kita.