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ELLA NUNCA LE DIJO NADA: “Es violento, nunca me golpeó, pero sus palabras me lastiman”

ELLA NUNCA LE DIJO NADA: “Es violento, nunca me golpeó, pero sus palabras me lastiman”

Ayuda por favor, tengo 20 años y por mi propia decisión a los 18 me junté con un hombre de 48 años. Al principio todo iba bien, me hacía sentir que era todo para él

Pasaron 2 meses y empecé a notar que tenía conversaciones a escondidas y en unas cuantas ocasiones vi con quien se escribía y que él pedía fotos a todas las mujeres, lo dejé pasar infinidad de veces, jamás le reclamé porque creía que podía cambiar.

A sus amigos él les decía que conmigo todo era paz (porque yo lo dejaba ser), pero no, la cosa fue empeorando aun más y ya no pude resistir, se escribió con la ex diciéndole que él quería que volvieran cuando a mí y a su familia les decía que ella había sido su peor error (estando con él se embarazó de otro).

Quedé embarazada a los 3 meses de vivir juntos y fueron mis días felices solo por saber que en mí estaba creciendo quien era el amor de mi vida, pero por otra parte con él no estábamos bien.

A pesar de que estaba seguro que me embarazó él, me decía que quizá no era de él y me dolía hasta el alma porque yo sí lo amaba y en cuando me embaracé sentí que me enamoré más de él. Después que nació mi hija, quien hoy tiene 7 meses, en mi tiempo de reposo él anduvo con otras.

Les decía y sigue diciendo que él está soltero y cuando le preguntan si tiene hijos dice que no a las mujeres que no lo conocen personalmente. En una ocasión estaba conversando con una mujer casada y le dijo que en algún momento él soñó y que tanto le hubiera gustado que ella fuera la madre de su hija y no yo.

Esa fue la gota que rebosó la copa, entonces le hablé calmadamente, le dije lo que me gustaba y lo que no y solo me pidió perdón (pero siguió en lo mismo). No trabajo, pues me dedico a cuidar mi hogar y a mi hija y estaba estudiando (antes de la pandemia covid-19).

Solo él trabaja, no tiene ningún problema para mantenernos a mi hija y a mí (nunca me dijo que me ponga a trabajar y, aunque yo quiero hacerlo, no quiero dejar a mi hija en manos de otra persona estando tan pequeña).

Yo en casa soy muy cariñosa, muy cuidadosa, amo a mi familia y no quisiera llegar a la separación, excepto que (ayer en la noche) después que en el día atendió a una señora, después se quedan conversando y enviándose fotos.

En la noche cuando ya estábamos a punto de ir a dormir, se dispuso a buscar el control remoto del televisor y al no encontrarlo se puso a golpear todo lo que encontraba con ira, entonces mi instinto maternal se activó, tomé a mi hija en brazos y salí de la casa para una hamaca que tenemos afuera, ahí se durmió mi hija.

Poco después fue y me la quitó por la fuerza, le dije que me la dejara porque ella tiene calor y no me dijo, mi hija si tiene cama, ella sí tiene pieza y tiene casa y se la llevó, poco después de desahogarme en llanto fui y me acosté al lado de mi hija y dormimos abrazadas como siempre.

Podrá parecer sencillo, pero no lo es, yo no sabía que vivía con un hombre iracundo, hoy no nos saludamos y siempre que él hace algo se hace la víctima queriendo siempre salir en caballo blanco.

Yo no me quiero separar, lo amo, no por lo agresivo que es, sino por lo que formamos desde el principio y más con nuestra hija, yo vengo de un hogar desintegrado, estaba bien con mi papá, pero yo quería ver a mamá y juré que a mis futuros hijos no les pasaría esto. Hablar con él no funciona, siempre dice tener la razón y como no lo acepto porque yo hasta pruebas tengo a veces, entonces ahora ya no le creo nada de lo que dice.

REBECA, DE SALTO DEL GUAIRÁ, 20 AÑOS

LA RESPUESTA: DEL CIELO AL INFIERNO Y DEL INFIERNO AL CIELO

De a poco salir del círculo de violencia que hay en tu relación

L a violencia en las relaciones de pareja es mucho más común de lo que se cuenta, tiene que ver muchas veces con los modelos de relacionamiento aprendidos. Hay señales que se van dando en los primeros años que pueden ir creciendo: burlas, descalificaciones, menosprecio, comentarios despectivos, gritos e insultos. También pueden haber momentos de violencia corporal, que pueden llegar a convertirse en una escalada: destrozo de objetos, maltrato hacia las mascotas, empujones, rasguños, etc. No permitas que la violencia avance, poner límites y buscar ayuda es la mejor salida. La persona violenta suele pasar de tener conductas temibles a muestras de amor; es la manera en que cree reparar el daño causado. Del cielo al infierno y del infierno al cielo. Muchas personas ocultan su sufrimiento por vergüenza o porque en el fondo creen que el amor lo puede todo. No es fácil asumir que se vive una situación así, por eso es muy valiente de tu parte compartir tu caso. Se puede vivir un amor sano, solo que depende de los dos para que sea posible. Hay que empezar a trabajar tus fortalezas personales, dejar el círculo de la violencia que existe en tu relación, muchas veces las palabras dejan heridas mucho más profundas, tu pareja también necesita ayuda para manejar su ira. Sería bueno que pudieras acudir a psicoterapia para entender mejor lo que pasa en tu vida y relación de pareja, buscar herramientas que ayuden a una mejor comunicación. Puede seguir escribiendo al WhatsApp (0983) 91 08 42 en este espacio para un asesoramiento psicológico. También está el SOS Mujer – 137: teléfono de asistencia a mujeres víctimas de violencia, de cobertura nacional. A veces el compromiso o el amor no son suficientes para sostener una relación, el buen trato, el bienestar emocional, que ambos se enfoquen en avanzar le da sentido al hogar. Gracias por escribir, estamos para apoyarte en lo que necesites, no te sientas sola.

“NO ME QUIERO SEPARAR, LO AMO, NO POR LO AGRESIVO QUE ES, SINO POR LO QUE FORMAMOS DESDE EL PRINCIPIO Y MÁS CON NUESTRA HIJA, YO VENGO DE UN HOGAR DESINTEGRADO”

 

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