CORAZÓN DESTROZADO. Mientras estaba en el hospital él empezó a macanear, cuando se enteró terminó todo, pero es más fuerte lo que sufre ahora, no se compara con lo que padeció en un accidente de moto y del que se recupera

Me aferré a Dios y a la vida, no fue fácil superar el accidente en moto que sufrí, donde prácticamente me quedé con cicatrices de por vida, pero aquí estoy luchando.

Estoy en una situación que siento que no voy a poder… ni cuando estuve internada me sentí tan mal como ahora, el dolor de mi corazón es mucho más grande que el sentir cómo mis huesos se hacían curuvica.

Lo mío ahora no es de mi enfermedad sino que mi corazón está destrozado, me enteré que mi novio hace un año que salía con otra chica. Nosotros teníamos una relación de casi cinco años.

“Soy una mierda” me dijo y me bloqueó en todas partes. Al parecer ellos salían, yo no podía ni moverme, hacía mi rehabilitación, así que sin problema él salía, confiaba mucho en él.

Pero las redes sociales delatan todo, hace un tiempo revisando su estado vi un video donde estaba divirtiéndose de lo lindo con una chica extraña para mí, le reclamé, recuerdo que me dijo que era una amiga, que no tenían nada… que le perdone, que me ama y le dé otra oportunidad, se la di. Ahora resulta que ayer la chica comentó una foto que él posteó y le escribí. Ahí me entero de todo. La mujer sabía de mí, pero como la ex… y eso que nunca nos dejamos, le envié la conversación y me respondió ahora ya sabes…

Soy una mierda, no le escribas más a la chica, ella no tiene la culpa”. Me bloqueó en todas partes, borró las fotos que tenían juntos, yo en ningún momento le traté mal a la otra mujer.

Solo eso, la chica no sabía, presumo que también le mintió.

Los primeros dos años para mí fueron de lo mejor, me acompañó en los peores momentos, pero después de mi accidentese enojaba por todo. Aquella vez sí terminamos, pero ni 15 días pasó, me buscó de nuevo diciendo que me amaba.

Hasta un anillo me trajo, yo confiaba en él, nunca me dio motivos, no sé cómo pudo cambiarme así. Siempre me apoyo en todo momento, cuando me accidenté, amor no me faltó. Pero a principios de este año empezó a tratarme diferente, se enojaba por todo. En ese momento no le hacía caso, siempre le dije que hable con la verdad, que si ya no aguantaba mejor terminar bien todo lo que pasamos juntos, pero no me dejaba, siempre estaba pendiente de mí.

Las veces que peleábamos, cuando había alguna que otra discusión siempre me bloqueaba, pero después nos reconciliábamos, pero ahora le quité la máscara con la otra chica. Es pero que ya no me busque, me juró que no tenía nada con ella, que me amaba y quería estar conmigo. A la chica le decía lo mismo por lo visto. Qué habré hecho tan mal, me siento tan desilusionada del amor, quiero olvidarlo todo ya. Cómo puede ser tan egoísta y yo tan tonta.

LAUREANA, DE AYOLAS,

28 AÑOS

LA RESPUESTA: CUANDO SE PIERDE LA FE EN EL OTRO

Trabajar el dolor para recuperar la ilusión

Ser fiel es una elección, un acuerdo entre enamorados, el que se entera sufre profundamente, pero en realidad el que rompe este pacto no es que busca hacerle un daño consciente a su pareja. Hay teorías que sostienen que “en el corazón no se manda”, los sentimientos y afectos se expresan libremente, otros dicen que depende de la voluntad y elección de cada uno. Lo cierto es que la fidelidad es básica en una relación tradicional, y cuando ese factor se pierde, cuesta bastante recuperar la estabilidad y que todo sea igual que antes. Para algunos un mensaje ya es considerado traición, o tomar un café con otra persona aunque “no pase nada”, en todos los casos sufrir una infidelidad es “perder la fe en el otro”. Si bien es complicado, no imposible superar el dolor que causa enterarse de que existe una tercera persona en el medio. Es posible, siempre y cuando hay un compromiso o interés de salvar la relación. En este caso, si él se borró, es una señal de que no estaba decidido del todo y con lo que pasó puede que haya tomado un camino. Es mejor entonces saber a tiempo las cosas como son, por más que duelan, no es tu culpa, es una prueba más de la vida, no lo veas como algo tan terrible. Recuerda que “nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira”. A veces las pausas sirven para valorar al que se va, recomponer la historia y aquellas cosas que por la rutina se van perdiendo; otras veces, tras una separación se da un dolor emocional tan intenso, incluso más fuerte que el dolor físico, algunos se quedan enganchados a la expareja por más que ya no está. Hay que trabajar ese proceso de duelo para sentirte mejor y recuperar la ilusión por el amor.