“Gente muy amable compra de mí (…) Muchos se sorprenden por lo que ofrezco, que esta comida solo lo encontrás en restaurantes”, dijo.
- POR RODRIGO VALDEZ (@rodrisamuvaldez)
Es temprano y el joven se prepara para salir a la calle. Viste pantalón negro y remera del mismo color. En sus manos carga un bolso repleto de comida que ofrece en diferentes semáforos de la capital del país. ¿Empanada, sopa, milanesa, chipa? Pues no: ¡Ofrece sushi!
Desde hace unos meses que el hombre siempre está ahí. Todos lo ven, pero pocos saben de él. Lo cierto es que ya es parte del paisaje urbano del Gran Asunción. Su historia es una de las tantas que surgió en medio de esta pandemia.
“Soy japonés, mochilero, me gusta viajar. En febrero, luego de recorrer varios países, llegué a Paraguay. En marzo pensaba volver a viajar, pero la pandemia hizo que me quedara atrapado en este maravilloso país”, contó a Crónica Takuya Hosaka (29), quien lejos de quedarse con los brazos cruzados se puso a cocinar y a ofrecer esta comida fifí en los semáforos, y así sustentar su estadía por el país.
“Ofrezco barata esta comida japonesa que está muy rica. Gente muy amable compra de mí. Lógicamente lo ofrezco cuidando todos los detalles sanitarios. Muchos se sorprenden por lo que ofrezco, me dicen que soy el primero en ofrecer sushi en los semáforos, que esta comida solo lo encontrás en restaurantes”, dijo mientras ofrecía su deliciosa comida a los automovilistas en la esquina de Bruno Guggiari c/ Eusebio Ayala.
Takuya comentó que quedó enamorado de las personas aquí en Paraguay que lo tratan muy bien.
“Viajando por el mundo llegué aquí y estoy contento porque la gente es muy solidaria y amable. La pandemia me dejó atrapado en un país maravilloso”, finalizó.
NÚMERO
En las bandejas en las que entrega su producto, Takuya deja un número de WhatsApp al cual podés contactarle si deseas saborear su sushi. Es el +8190-8041-6178.
LUGAR
Takuya comentó que ahora está viendo para quedarse en un lugar donde están muchos de sus compatriotas. “Aquí hice amigos. Me gusta la cultura que es diferente a la nuestra”, finalizó.
Los que comen vuelven otra vez
Takuya ya dejó con la boca abierta a varios conductores que saborean el sushi mientras el semáforo da en rojo.
Los que ya probaron vuelven para comprar nuevamente porque heterei. Lo que te cuesta hepy korócho en algunos locales, este joven japonés lo ofrece por tan solo 15 mil guaraníes.
“El que come sushi siempre quiere comer otra vez. Lo ofrezco con amor y para poder solventar mis gastos”, dijo. “Soy de Tokio y ahí aprendí muchas cosas. Pero viajar me gusta mucho”, finalizó.
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