Hace unos días, niños de la Comunidad La Esperanza del Chaco habían recibido como regalo por su día unos cuántos alimentos. Ovy’a syry hikuái hasta que se dieron cuenta de que había sido las galletas estaban llenas de gusanos. Esto causó la indignación de los líderes y padres de los peques y lo denunciaron mediante las redes. Luego del guarará virtual, la municipalidad de Teniente Irala Fernández se retractó y ayer acercaron bolsas de galletas en buen estado.

“En ese momento sentimos como si fuera una burla para nosotros. Era el alimento para más de 100 niños de la comunidad. Luego de que denunciamos el hecho se retractaron y volvieron a enviar en buen estado las bolsas de galleta”, contó don Catalino, uno de los líderes de la comunidad.

Aprovechó para pedir a las autoridades a tener un trato más digno con ellos y aprender de este trago amargo.