Lourdes tiene 21 años, es de Ciudad del Este y habló con Crónica sobre su experiencia en el fútbol femenino y los desafíos que tuvo.

• Por: Will Larroza
• @Wilpagliaccio

De por sí, jugar al fútbol siendo mujer ya es complicado, debido a que en nuestro país todavía no es un deporte en el que se gane muy bien; no obstante, las chicas le meten duro para poder seguir su pasión por el balompié, y ese es el caso de Lourdes González Oliveira, quien siempre se destacó en Ciudad del Este por ser muy buena manejando el balón, “siempre en el colegio me destacaron por jugar muy bien, hasta que un día me llamaron para hacer una prueba para jugar en la selección juvenil. En ese entonces jugaba a escondidas, porque mi mamá siempre me decía que el fútbol no era para las chicas, entonces tuve que hacer todo sin que ella se entere ja ja ja”, confesó.

“En esa oportunidad había como 200 chicas que se estaban postulando para un puesto en la Albirroja Sub 17, y mi mamá no quería que viaje para hacer la prueba, hasta que rogando y rogando pude llegar hasta Asunción y finalmente pude quedar entre las 10 chicas que fueron seleccionadas”, recordó.

Las cosas no fueron para nada fáciles para Lourdes, ya que además del tema de la distancia también se le manifestó una enfermedad que tuvo desde que era pequeña, “después de jugar la Libertadores con Cerro se me manifestó un problema en el corazón, es un problema que tengo desde nacimiento, pero gracias a la ayuda del doctor de la selección pude hacerme los estudios e incluso pude hacerme una operación para poder sanar y ahora ya puedo llevar una vida normal, puedo jugar normalmente sin preocuparme por eso. Siempre me hago los estudios, para estar 100%”, comentó.

“Hay mucha diferencia en el interior”

Antes de estar en Cerro Porteño, la joven se destacó en la selección de O’Leary en el fútbol de salón y en la liga de Mbaracuayú, y sobre esas experiencias Lourdes comentó, “hay mucha diferencia en el interior con respecto a cómo se juega en Asunción. En el interior es como que apenas se entrena, en la capital en ese sentido son un poco más profesionales”.

“Justo cuando iba a firmar el contrato paró todo el fútbol”

Este año, González iba a tener un contrato fijo con el Ciclón, pero la pandemia llegó y truncó todos los planes que ella y muchas más tenían. “Justo cuando iba a firmar el contrato paró todo el fútbol, y la verdad que es todo muy difícil, porque actualmente yo gano dinero exclusivamente jugando al fútbol y ahora mismo no puedo contar con ese ingreso. Antes del parón ganaba platita solo por los partidos que jugaba, no es como que tenía un sueldo fijo, pero al jugar varios partidos en el año eso ayudaba mucho a solventar todos los gastos. Ojalá que el fútbol vuelva pronto”, resaltó.

Vino con la ilusión de que era distinto

Cuando por primera vez vino a Asunción, González comentó que creyó que acá el fútbol femenino sería muy distinto que desde donde vino, pero… “solamente en la parte de entrenamientos y preparación física es diferente el fútbol que se juega en Asunción que el fútbol del interior, después casi no hay nada distinto. Yo vine creyendo que eso no era así, pero me tomé con la sorpresa de que realmente hay demasiadas pocas oportunidades para crecer profesionalmente en el fútbol femenino, la verdad que eso es una pena, porque ya estamos en el siglo XXI y todavía hay una brecha demasiado con el fútbol masculino”, reflexionó.

“Estoy en un cursillo para ser policía”

Como el fútbol todavía no genera demasiados ingresos en su vida, Lourdes comentó que a la par también tiene otro objetivo profesional, “estoy haciendo un cursillo policial, porque como dice mi mamá esto del fútbol no me va a durar toda la vida. Además esta pandemia hizo que pudiera intensificar un poco esa parte también, y estoy aprovechando eso”, señaló.

“Cambió muy poco el tema de la igualdad”

Si bien es cierto de que hay un ligero cambio en el fútbol femenino con relación a décadas atrás, González observó que hay un estancamiento a la hora de avanzar en la igualdad con el fútbol masculino, “todavía la gente quiere ver solo a los muchachos, pero las chicas también tienen muchísimo talento y es una pena que cambió muy poco el tema de la igualdad, es como que todo se quedó estancado por ahora. Desde la primera vez que fui a Asunción, y ahora esta última vez que estuve jugando en Cerro, la verdad que hubo muy pocos cambios. Necesitamos un poco más de visibilidad nomás para demostrar que nosotras somos tan buenas o mejores que los hombres a la hora de jugar al fútbol”, expresó.