Hoy es el día de aquellos que le ponen “chururu” al rollete y con unas tijeras “le regalan personalidad” a la cabellera de quien pasa por sus manos y por ese motivo, Crónica Digital te presenta una nota especial con Juli Benítez (33), propietaria de una pelu spa re-purete, que lo consiguió a base de mucho sacrificio, empuje y por sobre todo ganas de triunfar. Ella nos cuenta un poco de su vida, de cómo encaró la vida teniendo en cuenta que aunque ella no nació mujer, pues eligió serlo. Además habló de cómo hace para poder aguantar la situ vai que estamos pasando por la pandemia.

Juli hace 9 años montó su peluquería. Tenía solo 24 años cuando se lanzó al mundo del emprendimiento. “Vine ya a los quince años de mi ciudad natal San José de los Arroyos en busca de trabajo. Empecé con una cosa totalmente diferente a lo que es la peluquería. Después cuando terminé el colegio a los 18 años empecé a estudiar (peluquería) y ya me fue todo fácil porque cuando te gusta y amas todo lo que haces, ya todo te viene de seguido”, relató.

Empezó trabajando en una peluquería como pasante y ya luego pasó a otra donde estuvo como encargada. Juli tenía una meta bien clara: quería tener su propio local y así fue. “Yo ahorré y así empecé con todo. Abrí mi peluquería en Fernando de la Mora primeramente y luego ya me mudé a Villa Elisa donde sigo hasta ahora. Abrimos un 20 de junio, justo cuando empezaba el invierno, no había casi nada. Me llevó tres meses levantarme y a partir de ahí ya no paramos”, dijo.

PANFLETOS Y PASACALLES

Recordó que en ese tiempo las redes sociales todavía no estaban con el auge de ahora y entonces para hacerse conocer recurrían a los panfletos, pasacalles y también contrataban promotoras para que se pongan a repartir volantes que promocionaban su pelu, en la calle. “Yo siempre digo que el secreto de cada negocio es que la cabeza siempre esté, que sea profesional y esté pendiente de todo lo que sucede. Es muy importante también una atención calificada y siempre saber cómo tratar al cliente”, dijo.

Juli es la “pahague” de cinco hermanos que tuvieron juntos sus padres. Su padre por su parte tuvo otros hijos tras separarse de su mamá. “Mi mamá es mi papá, es mi hermana, es mi amiga kachiai, es una persona que nunca objetó nada de mi vida. Ella es mi punto débil porque es la famosa señora que lavaba ropa para sacar adelante a sus hijos. Ella es mi tesoro más preciado”, expresó muy emocionada.

Cuando los agentes ven su cédula es re-simpático, he’i

Juli nació mita’i. De hecho en su cédula está como Julio Benítez, pero asegura que siempre se sintió mujer, pero por sobre todo siempre estuvo muy segura de sí misma, por eso nunca le afectó el “qué dirán”. Dentro de las anécdotas que ella toma con mucha gracia cuenta que en varias ocasiones ya la gente de la Patrulla Caminera, los PMT o policías le pidieron su documento y como ella tiene una apariencia muy femenina se sorprenden al ver su nombre real. “Es simpático. Les paso mi documento, ellos miran, se quedan medio callados y me pasan de vuelta el documento. Tengo otra anécdota de cuando viajamos con todo mi plantel de profesionales a Sao Paulo, fuimos a un curso. El conserje del hotel sale y dice acá está faltando una persona, donde está Julio y buscaba donde estaba Julio y entonces yo le hago con la manito y le saludo y ahí me dice «aaah…Bienvenida» y nos hacen pasar”, contó.

“Nunca me sentí discriminada porque yo siempre digo que la base de todo está en el respeto. Siempre tuve un trato muy respetuoso con las demás personas y eso hizo que yo hoy esté donde estoy”, expresó.

Lanzan promos por semana para aguantar crisis

La estilista es dueña de Estrambotik’s by Juli Benítez y por semana está lanzando promociones para poder tener más clientes, ya que como ahora están suspendidos los eventos sociales, no están realizando muchos servicios como maquillaje, peinados, ere erea, pero sí están a full realizando teñido de pelo y otros servicios.

“Como estamos enfocados a la belleza integral de manera que tengamos todos los servicios posible, a nosotros lo que nos mantiene vigentes hasta ahora es el servicio de color porque el cliente sí o sí se retoca cada mes. El teñido de pelo es lo que ayuda a que nosotros estemos todavía subsistiendo”, expresó.

Aseguró que están buscando alternativas para no cerrar, teniendo en cuenta que otros colegas ya tuvieron que cerrar sus peluquerías a causa de la pandemia.