Llegó el calor y el uso del tapabocas es re-incómodo. Hay dicen que les “sofoca” voi y algunos no “aguantan” y hasta se quitan. Pero quienes siempre están dando el ejemplo en las calles son aquellos que están al servicio de la ciudadanía. Dentro de este grupo tenemos a los agentes de la Policía Municipal de Tránsito de Asunción (PMT) y al respecto el inspector Manuel Gamarra, contó a Crónica que aunque usar tapabocas con este calor es sufrido, se “aguantan” por cuestión de conciencia.

“Claro que sudamos mucho, es sufrido, cuesta un poco pero aguantamos por una cuestión de conciencia. Sabemos que es un elemento fundamental para la protección contra el Covid 19 y además nosotros tenemos diversos equipos que forman parte de nuestro uniforme y que nos afecta en el calor, pero ya estamos acostumbrados. Esta es nuestra misión y hay que adaptarse a las medidas”, aseguró el PMT.

Estos «servidores» suelen estar hasta seis horas trabajando en las calles. Por otro lado, explicó que el agente de tránsito, cuando está dirigiendo en medio de la calle, debe utilizar el silbato, por lo que en ese momento sí debe sacarse el tapabocas. “El agente debe usar el tapabocas en todo momento, pero en el momento en que vamos a dirigir el tránsito tenemos que quitarnos porque utilizamos el silbato para dirigir el tránsito y además no estamos muy cerca de los automovilistas, guardamos varios metros de distancia”, expresó.

Reconoció que para ellos no es nada fácil el día a día y tratan de proteger también a sus familiares. “Cada agente de tránsito tiene una familia detrás. Tenemos que proteger al hijo, a la esposa y a su vez a la ciudadanía”, he’i.

Instó a la gente a seguir tomando las medidas que el Ministerio de Salud indica. “Juntos saldremos de esto, solos no podremos”, finalizó.

Es sofocante y hay que comprar por docena, he’i

El día a día se vuelve más difícil para aquellos que deben laburar todos los días avei en una oficina, ya que como estas personas tienen avei contacto con compañeros o clientes sí o sí deben usar el tapabocas. Al respecto varios opinaron y coincidieron en que a veces se deben sacar el tapabocas porque ya no aguantan. Laura Benítez, trabaja en una empresa privada y comentó que atiende a clientes en el local.

“Yo uso en el colectivo y cuando le voy a atender a la gente en mi trabajo porque ahí somos dos nomás y estamos en espacios físicos retirados. Pero en la calle cuando camino y no hay casi gente me saco porque la verdad que es sofocante. En el colectivo es una locura, sofoca demasiado. Pero qué vamos a hacer, hay que cuidarse”, dijo la laburadora.

Laura Scribano, quien labura en Asu, relató que el tapabocas se le “empapa” demasiado. “Ya compré por docena porque en el colectivo o cuando camino sudo muchísimo. Y se re moja de mi con el sudor. La verdad es muy incómodo con el calor el uso del tapabocas”, expresó.