Una nueva jornada con la Albirroja, una nueva nueva jornada con eterno suplicio pero con 3 puntos que sirven, y mucho, ya que Paraguay pudo ganarle a Venezuela por 1 a 0.

Imagináte, desde el fin de semana que veníamos sufriendo porque ndaje por algún motivo inexplicable no íbamos a poder ver los partidos de la Albirroja de visitante (que al final medio ver este último partido habría sido un favor), pero al final, pudimos sique prender la tele, poner en GEN, y vivir una nueva ilusión nacional con una ceecita en la mano, el asado en la parrilla, y las gargantas con ganas de gritar contra un equipo que, en primera instancia, gua’u que parecía que no iba a causar muchos problemas, pero pasaron cosas…

El primer tiempo luego fue medio catastrófico, pero no porque la Sele haya jugado mal, sino que al contrario, manejaba bien la pelota, encontraba la asociación, pero el tiki-taka no funciona sin profundidad. No es lo mismo que en la cancha chica (saé loo, donde se hace el ya tu sabes) en donde la profundidad no funciona sin el toque-toque antes.

Y así nomás pasó el primer tiempo, que fue tan aburrido que loperro preferían mirar los comentarios en Twitter con los famosos memes que iban circulando, o viendo algunas fotos en Instagram, que preferentemente estaba con la cola al aire pero con la remera Albirroja en la previa, si te descuidás, andaban luego buscando algún que otro match en Tinder, solo para pasar el tiempo.

Hubo apenas una que otra jugada medianamente trascendente, y al final la que más susto dio fue la que hicieron los venezolanos, cuando Rómulo Otero sique clavó la pelota en el travesaño ante la privilegiada mirada de Antony Silva que no pudo ni moverse.

El saldo de lo único que pasó en la primera parte fue la de tres tarjetas amarillas, una para Andrés Cubas (que mostró menos que el ex presidente que tiene su mismo apellido), una para Darío «Motochorro» Lezcano (que parece que le chorearon el talento), y una para el venezolano Yangel Herrera (que, bueno, juega en Venezuela).

En el arranque del segundo tiempo sique se mostró todavía menos que en la primera etapa (como si eso fuera posible), y la mismísima nada pasó, en serio, nada, el famoso «a nadie», hasta que llegaron los ’63 y ahí sique llegó el susto, cuando Yangel Herrera clavó un gol de cabeza tras un centro por la derecha, en el que la defensa <sarcasmo>nuevamente mostró grandes y sólidas aptitudes para cubrir el juego aéreo</sarcasmo>. Menos mal, hubo una mano de parte del vinotinto que vino a salVARnos.

Nuestra defensa no mostraba seguridad, loperro no confiaban en Antony, y el mediocampo sique seguía en su «piqui-piqui» sin que se pueda mostrar demasiado. Pasaban los ’74 minutos y Berizzo todavía no metía mano en el equipo, y eso que ¡TENÍA 5 CAMBIOS!, obviamente, lamuchachada ya estaba con esta imagen en la cabeza por ese tema… 

Hasta que llegó lo impensado, a los ’85 metió un gol Gastón Giménez, la apuesta de Berizzo, el salvador de la <sarcasmo>increíble máquina que resultó ser Paraguay</sarcasmo> tras una jugada por la derecha de cuándo no, Beto Espínola, el mejor asistidor de la eliminatoria, que en su tercera asistencia hizo más que Dani Alves en toda su carrera (?).

Loperro vy’apa, pero la cosa tampoco fue mejor a partir de ahí, ya que los cambios que aplicó el profe curepa que dirige la Albirroja metió cambios que fueron dignos de la memoria de Oscar Paulín o Francisco Ocampos en Tacuary, y ¡para qué pa luego! Justito se cobró un penal a favor del equipo de la revolución bolivariana (?) a los ’93. Y fue ahí, cuando al portero a quién nadie le tenía fe se convirtió en héroe inesperado, ¡Mancony se convirtió en Santony Silva! y con tapadón espectacular logró defender lo que para muchos terminó siendo una victoria medio pelada, pero victoria al fin.

⚽ Eliminatorias sudamericanas | Fecha 2

📽 Reviví la tapada de Antony Silva.

🙌🏻 ¡Vamos #Albirroja! 🙌🏻@Selevinotinto 0 – 1 #Paraguay#ElSueñoQueNosUne 🇵🇾pic.twitter.com/g13UGV3fDS

— Selección Paraguaya (@Albirroja) October 14, 2020

El partido llegó a su fin, se sacaron 3 puntos que serán importantísimos tarde o tempranos, pero las preguntas, Batman, son: ¿se seguirá con el tiki-taka sin profundidad? ¿alguien recuerda que Paraguay era especialista en el juego aéreo tanto en la delantera como en la defensa? En fin, ahora toca abrir una lata caliente de cerveza (porque se calentó todo durante el partido, debido a que fue aburridísimo) y beber con un sabor extraño de victoria.