En el interior es casi normal escuchar las historias de contactos con espíritus, mitos, ere eréa, especialmente con Pombéro y Jasy Jatere. Más de uno los tiene de “socios”, que los protege de lugares oscuros y despoblados.

M. J., una joven de 16 años, contó que cuando tenía 3 años, vio al Pombéro en Valenzuela, Cordillera. “Es un duende chiquitito, demasiado feo, negro y totalmente peludo, de verdad es igualito a esa imagen que se ve en los libros de mitos”, relató aún asustada, “parece que le veo todo”, dijo.

La chica recordó que estaba en el fondo de su casa cuando entraba la noche, acompañada de su mamá y escuchó que alguien le silbaba. “Nadie escuchaba el silbido, solamente yo, miré hacia el gallinero, ahí le vi y me llamaba con la mano, como diciéndome vení, nadie me creía, yo les decía ahí esta un señor muy feo y me está llamando, mi mamá me alzó, entramos a la casa y nos encerramos, ahí empezó a tirar todo tipo de cosas sobre el techo”, señaló.

Agregó que fue su abuela quien la sacó y la llevó a la casa de una tía, porque el “duende” la perseguía.

“Me pusieron agua bendita, con eso me dejó en paz, nunca más le vi, pero a veces sigo escuchando el silbido, nunca voy a olvidar, mi abuela dice que me quiere y que siempre me protege, por eso se hace sentir”, contó.

Se enojó porque no le dio caña y cigarrillo ndaje

M. J. contó avei que un tío suyo quedó “mudo” por culpa del “señor de la noche”. “Siempre le dejaba cigarrillo y caña para que le proteja, un día no tenía plata y el Pombéro se enojó mucho y lo dejó mudo, con señas él contó”.

Ya pasó mucho tiempo de eso, ahora se está yendo a un médico ñana y ese le esta curando, ahora por lo menos le sale otra vez algunas palabras, siguió contando. “Cuando silba es porque te está protegiendo, pero cuando le remeda a algún animal es porque está enojado, especialmente cuando relincha como un caballo, eso quiere decir que uno está en peligro”, reveló.

DATO

TRAPO NEGRO

Según la creencia popular, para poder ver al karai pyhare, el cristiano se tiene que tapar la frente, la señal del bautismo, con un trapo negro y de esa manera puede ver al Pombéro.